MOBIUS... | LOKIxMOBIUS, ONESHOT

Capítulo Único

***ALERTA DE SPOILER DEL EPISODIO 3 DE LOKI SERIES***

Sinopsis: Tras quedarse estancados en Lamentis, Loki no puede ver otra alternativa mas que lamentarse por sus actos, arrepintiéndose así por desaprovechar la oportunidad con su príncipe.
Mientras que, Sylvie, hace algo más que escucharle llorar.

N/A: Espero haber capturado, al menos un poco, la esencia de los personajes porque 1, hemos visto a Loki con distintos humores y lo hace más accesible pero continúa siendo complejo y 2, Sylvie es prácticamente un nuevo personaje a pesar de ser variante de Loki. Aún así, deseo que disfruten su lectura así como yo disfruté —en realidad, lloré— escribir este oneshot. ¡Saluditos! c: ¡Nos vemos en el estreno del episodio 4 de esta semana!

Palabras: 2369.

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El planeta estaba a punto de colapsar, el peligro y el daño era inminente resultando que sus vidas pendieran de un hilo si no se pensaba en alguna otra alternativa —si es que la había— de forma inmediata. Sylvie, quien suele pensar mejor que dos cabezas juntas, incitó a Loki para que siquiera sus pasos...y en cuestión de segundos se situaron al otro lado del planeta, donde todavía faltaban menos de 1 hora la destrucción completa de Lamentis – 1.

—No sabía que podías hacer eso —comentó Loki, impresionado por lo que acababa de pasar. Un deslice a través del espacio-tiempo por lo que se conoce como teletransportación. Sylvie lo ignoraba, observando a su alrededor en busca de terreno por lo que le pueda hacer útil—... Podrías hacerlo de nuevo y sacarnos de aquí.

Sylvie, quien volteó a verle con un poco de agitación y un entrecejo arrugado, contestó: —Puedo hacerlo, no entre líneas temporales o espacios más lejanos que Lamentis —desvió la vista.

En lo que la bella dama de cabellos rubios tomaba asiento en el suelo terroso y piedras pequeñas, Loki le siguió con la mirada tratando de comprender el movimiento tan espontáneo y el cómo lo llevó a él consigo.

—Si tú no puedes sacarnos teletransportándonos —Loki tomó asiento a su lado; ella le prestaba atención—...supongo que yo tampoco puedo hacerlo —añadió un suspiro al final de sus palabras.

Laufeydottir continuó a verle, con una ligera sonrisa dibujada en sus labios: —El dios de las mentiras no pudo mentirle a la vieja de hace un rato, no me sorprende realmente.

Loki desvió la mirada hacia el suelo con una risita entre dientes, no se cohibió puesto que entendió el tono de burla y palabra cínica que salía de los labios de su contraparte. Así se sentía hablar con un Loki.

Pronto reinó un silencio entre los dos individuos, ambos con la vista hacia el frente viendo el mismo escenario que se encontraba al lado contrario donde el planeta comenzaba a ser destruido por una luna. Seguro observaban el mismo objeto, pero sus pensamientos no estaban construidos con los mismos cimientos.

Loki, en lugar de idear un plan para salir vivos del planeta, se venció ante las consecuencias de sus actos sobre el mal uso del artefacto que los trasladó allí. Tanto aprendió de la variante que, ahora mismo, se concentraba en un solo hecho.

Un solo hecho de nombre y —aunque desconocida— edad. Respira, seguramente siente, pero tiene un aspecto firme y honesto. Con un gusto extraño pero de responsabilidad excitante y no precisamente en el sentido sexual. Demandaba autoridad aunque siguiera las reglas de una organización más grandes que él. Loki perdió la fe en sus dioses, pero Mobius creía infinitamente en las ideales de sus creadores.