Cámaras

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Era un día normal como otro cualquiera, los Titanes acababan de volver de una misión y como la mayoría estaban cansados se fueron a sus habitaciones. Dick seguía estando activo y como no quería desperdiciar tiempo fue a investigar sobre Deathstroke.
Él creía que había vuelto porque según él algo no andaba bien y tenía una corazonada. Estaba mirando las cámaras de seguridad de la ciudad y de repente lo vió.

- ¡Jason, ven aquí!

- ¿Y ahora qué pasa? - dijo acercándose desde el pasillo.

- El lunes pasado me dijiste que ibas a ir con Rose, Rachel y Gar al parque de atracciones.

- Claro, ¿Y qué?

- ¿Cómo que y qué?

- No sé a qué te refieres con eso.

- Os fuisteis a las 11:17 y debisteis de llegar ahí a las 11:32. ¿En cuántas atracciones os montasteis?

- Pues no sé, yo creo que en siete.

- ¿Y los demás?

- Yo solo sé que me monté en dos solo, en cuatro con Rose y en una con Gar. Creo que Rachel y Gar subieron a un par también.

- ¿Y cuándo te montaste con Gar?

- Cuando llegamos, poco después. ¿Qué pasa?

- Te diré lo que pasa, os dije que podíais ir al parque de atracciones, no a donde os diera la gana.

- ¿Y qué?

- Mira esto, es a las 12:04.

En el vídeo se veía a Gar y a Rachel salir del parque de atracciones y coger un taxi.

- ¿Y a mí que me cuentas? Si ellos se van es cosa suya.

- Estaban bajo tu responsabilidad, estás castigado una semana limpiando lo de los demás. Y llama a Rachel y a Gar, que quiero hablar con ellos.

- Voy. Aguafiestas - dijo susurrando mientras se iba.

Cinco minutos más tarde aparecieron Rachel y Gar.

- ¿Qué ocurre?

- Escucha Gar, sabes lo que hiciste el lunes. ¿No?

- Eh, yo no hice nada malo el lunes - dijo ahora algo nervioso.

- ¿No? Y tú que tienes que decir Rachel.

- El lunes estábamos en el parque de atracciones y ya está.

- ¿Ya está? No lo creo, os fuisteis sin decir nada a nadie.

- E-es que nos abu-rrimos y no-nos fuimos, tampoco es para tanto.

- Ya, pues la próxima vez antes me lo consultáis a mí.

- ¡¿Pero cómo te lo íbamos a consultar!? - dijo Gar pero al enterarse de lo que había dicho se puso rojo.

- ¡¿Cómo dices?! ¡¿Acaso no decido yo sí te puedes ir por ahí o no!? ¡Estás castigado, un mes limpiando los baños!

- Dick, no ha sido culpa suya. No le castigues.

- Tú no te quedas atrás, también te fuiste. Mañana empezáis, ahora iros a pasar el poco tiempo libre que os queda.

Y se fueron los dos con la cabeza gacha. Más tarde en la habitación de Rachel.

- Oye Rach, no fue tan malo.

- ¿Me lo estás diciendo en serio?

- Haber, al menos no preguntó a dónde fuimos.

- Sí, si se llega a enterar de que nos fuimos a un hotel a besuquearnos estaremos castigados hasta que seamos viejos.

- Bueno, entonces no es para tanto.

- No, es verdad. Tienes razón - dijo sonriéndole.

Garchel One ShootsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora