𝐓𝐡𝐞 𝐥𝐚𝐬𝐭 𝐬𝐞𝐜𝐫𝐞𝐭 (𝐿𝑒𝑜 𝒶𝓃𝒹 𝐹𝒾𝒶𝓉) [EN PAUSA]

Capítulo 7

Pasaron dos días desde la llamada que Fiat tuvo con Leo, y durante todo este tiempo, las palabras "no te quiero ver nunca más" retunbaban en su mente.
Desde ese día Fiat trató de llamar a Leo, pero él no contestaba.

-¿Enserio sigues molesto Leo?- seguía preguntándose Fiat todo angustiado.

-Sólo dejame explicarte- murmuraba para sí mismo.

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Llegó el día de la práctica, Fiat asistió como lo hacía normalmente, pero esta vez con el único objetivo de aclarar las cosas con Leo.

Como de costumbre, Leo estaba sentado en las gradas esperando a que llegaran todos, cuando vio a Fiat, tan solo lo ignoró...

Le dolía, realmente le dolía, pero aún así, tenía sentimientos encontrados...

-¿Por qué Fiat publicaría esa foto? ¿Qué es lo que quiere realmente?- pensaba Leo mientras trataba de evitar la miraba del menor.

Por otro lado Fiat pudo notar que Leo trataba de ignorarlo... Fiat realmente estaba triste por la actitud que tenía Leo hacia él, pero también se sentía culpable, pues fue él quien lo besó...

Fiat se armó de valor y decidió acercarse a hablar con él.

Mientras caminaba hacia Leo no podía dejar de pensar en quién tomó la foto y cuál era su objetivo al subirla.

-Leo... Podemos hablar?...- exclamó Fiat

El mayor fingió no escuchar lo que Fiat decía..

-Leo deja de ignorarme, duele realmente duele- mientras decía esas palabras, las lágrimas de Fiat comenzaron a caer, su corazón estaba más blando que nunca.

Leo volteó y pudo ver como la hermosa cara del pequeño se llenaba de lágrimas.
Leo nunca quiso que eso pasara... pero se culpó así mismo porque era consiente de que detrás de esa máscara de alguien fuerte que siempre mostró Fiat, era realmente alguien muy sensible.

-Hablemos... pero... por favor no llores- decía Leo mientras miraba a Fiat con melancolía pero aún así un poco serio.

Leo sintió la desesperación de Fiat, por lo cual le tomó la cara, esa carita que tenía los ojos hinchados, que por un momento se le apagó su brillo, esa carita que Leo jamás quiso ver así, era la misma a la que ahora le secaba las lágrimas.

-Leo, lo lamento, no se como comprobar que no fue mi culpa, pero por favor no te quiero perder, estos días he pensado más de lo que debería, si te incomodo tanto dímelo ahorita mismo y me voy, pero quiero que sepas que yo no lo hice, nunca haría nada para lastimarte, porque... mmmm... Leo.....¡Auch!- se escuchó por toda la cancha

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•Fiat despertó en la cama de la enfermería escolar•

-¿Cómo estas?, ¿Te duele algo?, no te muevas, espérame voy por alguien- decía preocupado el mayor

-¿Qué me pasó? ¡Auch!- se quejó Fiat

Leo le explicó a Fiat que había recibido un golpe con el balón por accidente y se ofreció para llevarlo a la enfermería.
Fiat solo sonrió con una expresión de pena y timidez.

-Quiero hablar del problema, no me gusta que estemos distantes, Leo, no se porqué cuando estoy contigo me siento diferente, siento que todo se vuelve solo tú a mi alrededor, creo que... que...- tartamudeaba Fiat

-me gustas....-dijo el menor con una voz tan baja que ni Leo estando cerca pudo escuchar

-no logré escuchar... ¿Qué dijiste?- Decía Leo que se sentía intrigado