Los amigos de los mellizos

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Noviembre llegó y pasó, sin pena ni gloria, y ahora Diciembre estaba pronto a seguir el mismo camino. La venida del invierno ya se veía; todos los árboles cuyas hojas se podían caer con sus ramas ya vacías, la humedad en el aire y los cielos constantemente nublados. Hulderic se sentía cómodo y feliz como nunca antes, apreciando las aguas agitadas por los vientos, sentado en un sofá, sosteniendo con ambas manos una taza de chocolate caliente preparada por los elfos del colegio a petición de Harry, antes que se fuera a entrenar.

Había resultado ser que el misterioso buscador nuevo de Slytherin, cuya identidad tanta curiosidad causaba, era él. Por supuesto, solo lo había averiguado porque él mismo se lo dijo. El resto de la escuela y de su propia casa, con excepción de Draco, no lo sabía. Al parecer, aquella primera clase tras la que todos creyeron que había acabado detenido, por ser observado con las manos en la masa tras una jugarreta del rubio que él, travieso, no dudó en seguirle, en realidad había sido citado por el puesto bacante. Aunque fue Minerva quien lo vio, "la sana competencia era divertida", la citó Harry, cuando le contó. 

Parecía que, cuando no eran intimidantes, los gryffindor eran raros. Lo sospechaba conociendo a Ron y como amigo de la peculiar Hermione, pero ya si su jefa de casa también era así...

Ron solo decía que era amigable como todos debían ser, y Hermione que quería evitar quedar como la mandona asocial de antaño, y que Minerva solo quería una sana competencia divertida, como dijo. Su hermano y el mejor amigo de este coincidían con él sobre todo excepto lo de los Weasley (no tenía una opinión muy diferente sobre los gemelos Weasley tampoco, compañeros de Harry y Draco en travesuras, o sobre Percy, que parecía todo un Ravenclaw y era Gryffindor). Todos eran amigables con él, Hulderic, porque nadie debería ser de otra forma con él, había dicho Harry, distraído. 

Hulderic se preguntaba qué más habría estado pensando su mellizo para que  se le oscureciera la mirada de la forma que lo hizo. Ver el brillo de sus ojos apagándose y sus puños apretándose no solía ser frecuente.




"Hulde", decía Malfoy en ese mismo instante tras cruzarse y quedarse charlando con Weasley R y Granger (como él los llamaba) en su regreso hacia su sala común, "puede ser más sabedor; también puede que haya hecho más magia antes y que haya tenido unos padres que poco lo querían, y tal vez por eso es mucho menos mimoso que Harry, pero en determinadas cosas es, por mucho, menos sabedor".

"Inocente, diría yo" añadió Hermione. "Simplemente hay muchas cosas de las que no se da cuenta".

"Y yo digo que no es que los padres no lo quieran... sino que ¿no es la forma de demostrarlo", respondió Ronald, que solo supo por El Profeta, que sabía que tendía a exagerar, y había hablado con su madre preguntando por su opinión.

"Tonterías", contestó el otro dúo simultáneamente, que conocía de primera mano el asunto. Se miraron y Draco tomó la palabra primero:

"¿Cómo alguien que quiera a sus hijos lo va a tratar así?"

"Además" se apresuró a responder la chica ", mis padres dicen que no puedes querer a quien no conoces", recordó cuando empezó a hacerse fanática de un cantante, cuando sus padres no aprobaban las obsesiones. Ahora, meses después, tal vez se los agradecía. "Y ellos parecen haber querido más ser padres del salvador, antes que de él en sí. No solo lo idealizaron... Le inventaron una personalidad antes que él pudiera pensar, cuando es uno el único que puede construir su personalidad", o eso decía la psicología que tanto les gustaba citar a sus padres. De todas maneras, empezaba a creer que algo de razón tendría. 

Draco asintió en acuerdo y Ron se quedó en silencio, con expresión taciturna, pensativo.

"Bueno, chicos, nos vemos luego. A Harry le dará un ataque como se entere que dejamos tanto solo a Hul. Y creo que no lo culpo. Como le pase algo..." dejó a frase en el aire, hizo un gesto de saludo con la mano y se apresuró a seguir su camino.

Reencarnaciones y mellizosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora