De no haber sido concebido cuando su padre se encontraba bajo los efectos de una poción de amor, posiblemente Tom Riddle (el futuro Lord Voldemort) se habría enamorado de Ailsa Deivincit, una estudiante de Ravenclaw de su misma edad. Ailsa, como la gran mayoría de las estudiantes de Hogwarts, admiraba a Tom y buscaba iniciar conversaciones espontáneas con él. Una vez, mientras todo el colegio se dirigía al estadio de Quidditch para presenciar un partido entre Gryffindor y Hufflepuff, Ailsa, que ya había descubierto que Tom no asistía a los partidos, se dirigió a la biblioteca con la excusa de que había olvidado su libro de Historia de la Magia (la verdad es que lo había abandonado allí a propósito con riesgo de que alguien lo hurtara, solo por poder conversar con Tom... pero, a todas estas, fue inteligente, porque ese es el último libro que un estudiante de Hogwarts robaría). Tal como se lo esperaba, Tom estaba en la biblioteca estudiando. Ailsa, como muchas, encontraba muy atractiva la actitud fría de Tom.
es que me encanta que siempre se vea amargado, es súper sexi
–les decía a sus amigas cuando veía a Tom por el pasillo.
(Oh sí, qué sexi ese instinto asesino y con sed de inmortalidad. Cásate ya antes de que te lo quite otra... Not).
La verdad es que Ailsa, a sus 14 años, disfrutaba de las emociones que implican el gustar de alguien por primera vez. Era una estudiante modelo, con muchos amigos e incluso pertenecía al equipo de Quidditch de su casa, en el que ocupaba la posición de cazadora. Y, aunque es cierto que todas sus amigas encontraban a Tom atractivo, no veían cómo una relación entre ambos podría acabar bien, pues cada uno era exactamente lo que el otro no era. Pero como es parte de la naturaleza humana buscar lo difícil y enamorarse de lo imposible, Ailsa se puso como propósito conocer a Tom y, por lo menos, hacerse su amiga.
Admiraba mucho la inteligencia del joven Riddle, habían compartido varias clases y él, siempre silencioso, dominaba los hechizos primero y mejor que todo el mundo. Además, sabía que era huérfano, y eso despertaba en ella un instinto maternal unido a un efervescente deseo de hacerlo feliz. Tom estaba concentrado en su lectura. Tan concentrado que no escuchó los pasos de Ailsa en la biblioteca. La joven tomó su libro, siempre mirando a Tom de reojo.
Su plan había sido hacer el ruido suficiente para que él levantara su cabeza, hacer contacto visual, sonreírle y preguntarle si no iría a ver el partido.
Tom ni se percató de su presencia. pero Ailsa no dejaría escapar esa oportunidad de estar sola con Tom en un sitio y, así, hablar con él. Se acercó a Tom con cierta timidez.
–Hola... Tom levantó la cabeza.
–Qué –dijo él con voz cortante.
Ailsa balbuceó antes de responder. –Bu... bueno, es que el partido va a comenzar ahorita y... este... yo vine a la biblioteca a buscar este libro que había olvidado y, como te vi, te quería preguntar si no ibas a ver el juego.
Todo el colegio está yendo. Quizá se te había pasado el tiempo estudiando y no te habías dado cuenta de la hora.
Tom quería responder algo así como «sé perfectamente qué hora es y no me interesa ir al juego». Sin embargo, su elevada inteligencia lo llevó a pensar que quizá entablar una amistad con Ailsa, una niña muy querida por sus compañeros y por el profesorado, lo ayudaría a limpiar la imagen que Dumbledore, el profesor de Transformaciones, tenía de él. Tom sentía que Dumbledore lo juzgaba y que siempre era vigilado por él. Una relación con Ailsa, quizá limpiaría la imagen que el sabio profesor tenía de él.
Tras estas cavilaciones, Tom respondió:
–¡Sí! ¡Muchas gracias! Se me había pasado el tiempo... qué suerte para mí que hubieras olvidado tu libro. Si quieres te lo llevo y vamos juntos al estadio.
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Soy tuya y Eres mia (Hermione Granger Y Tu) ( Terminada)
RomanceAtheni hija del señor oscuro,ocultada por los malfoy,le permiten ir a hogwarts,lo que ella no sabe es que esta lleno de complicaciones