Capitulo 58: Nervios por la cita

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     Pov Susana:

     Cuando salimos a comer, vimos que James estaba con los demás pero Bea no. Al preguntar por ella dijo que en su habitación no estaba, preferí llamarla para que me dijera donde andaba, y como me supuse en un principio estaba en la playa de nuevo, esperando la ola perfecta. Se lo dije a todos y decidimos ir a buscarla, cuando estábamos llegando la vimos meterse en el agua, venia una enorme ola hacia ella. Todos corrimos a la orilla y la llamamos para que saliera, creo que ni el mejor de los surfistas conseguiría nunca poder subirse a ella sin acabar malherido.

     James - Es una cabezota, yo la sacaré.

     Nat - James es peligroso.

     James - Soy el que mejor surfea de todos... no puedo dejar que le pase nada - Se metió él también en el agua y vimos esa ola crecer y crecer. Cuando ésta rompió en la orilla no había rastro de nuestros amigos, sólo sus tablas flotaban en el agua, ahora en calma.

     - ¿Dónde están? No les veo.

     Kendall - No puede haberles pasado nada - Natalia se separó unos momentos de nosotros, parecía que hablaba con alguien. "Por favor que no sean ni Bea ni James" me pensé antes de explotar a llorar, Logan se acercó a mi y me abrazó fuertemente intentando calmarme.

     - Logan, no puede haberles pasado nada ¿verdad? Dime que estarán bien.

     Logan - James ya lo dijo, es el mejor en eso. Ten fe de que ellos estarán bien.

     - Y ¿con quién estará hablando Nat? Me pone los pelos de punta cuando veo eso - dije señalando donde estaba ella, aún con su conversación. Vimos que se acercó a nosotros.

     Nat - Están bien, están detrás de esas rocas. Necesitamos que vayan a buscarlos, les es imposible regresar, la corriente es muy fuerte.

     Carlos - ¿Cómo sabes eso Nat?

     Nat - Confiad en mi, lo se. Busquemos alguna barca para ir a por ellos.

     Logan - Vamos nosotros Nat - los dos fuimos a buscar una barca y nos alquilaron una, los tres fuimos a buscarlos dejando al resto en la orilla, algo perplejos por lo que ella había dicho hace unos momentos.

     - ¿Quién te dijo que estaban bien?

     Nat - Andrea, la amiga de Bea.

     Logan - ¿Cómo lo sabía ella?

     Nat - Siempre está con Bea, es como su ángel de la guarda y en cuanto vio lo que le pasó vino a decírmelo.

     - ¡Mirad allí están! - Los dos estaban subidos a una roca, como pudimos nos acercamos y les hicimos subir a la barca.

     Bea - ¿¡Lo visteis!? Conseguí cabalgar esa enorme ola.

     James - Si y por poco no puedes contarlo... - dijo enfadado.

     Bea - Arg, eres un auténtico aguafiestas. Pero no conseguirás hacerme sentir mal.

     James - ¿Sabes qué te digo? Que te las apañes tu sola, no volveré a intentar salvarte de ningún otro peligro.

     Bea - Genial, sería una auténtica lata tenerte todo el día pegado a mi.

     James - ¿Pero qué te has creído tu?

     Nat - ¡Basta ya! Todos estábamos preocupados de que os hubiese ocurrido algo y vosotros aquí venga a discutir.

     Logan - Eso, dejad de comportaros como niños pequeños.

     Bea/James - ¡Eso él/ella!

     Nat - Sino vais a decir nada bueno, callad. Su ¿qué te pasa que estás tan callada?

     - Lo siento ¿qué decías? Pensaba en esta noche...

     Nat - Es verdad, tu cita con Dean... Hay que arreglarte.

     James - Logan y yo devolveremos la barca, mientras vosotras id a arreglar a Susana, se la ve nerviosa jajaj.

     Bea - Sin que sirva de precedente, estoy de acuerdo con James. Su relájate, todo saldrá bien... a Dean ya le gustas.

     - No se si estaré a la altura de ir a un restaurante de esas características, se que meteré la pata y quedaré ridícula.

     Logan - Yo te conozco y se que eso no pasará, sólo disfruta del momento e intenta distraerte un poco.

     Nat - Vamos a buscar a Alexa y a casa a vestirte, ella tiene un vestido espectacular que te sentará como un guante - Cuando la encontramos las cuatro regresamos... Nat tenía toda la razón, el vestido era alucinante, negro, largo, con la espalda al aire y un escote en forma de V. Zapatos a juego, claro está, con unos tacones de infarto. Después de darme una ducha se pusieron a maquillarme y peinarme. Dejaron mis rizos a un lado. Cuando me miré al espejo no me conocía.

     Alexa - Ya te dijimos que estarías guapísima.

     - Woo, hicisteis un trabajo alucinante... no me reconozco.

     Nat - No seas exagerada, nosotras sólo resaltamos un poco tu belleza real.

     Bea - Dean se caerá de culo cuando te vea... ya verás.

     Carlos - ¡Chicas! Dean ya llegó - dijo tras la puerta.

     - Uf, que nervios - Bajamos las cuatro y los chicos veían la televisión - ¿Cuidareis a Gabi verdad?

     Nat - No te preocupes, será la princesa. Los chicos se divierten mucho con ella.

     - Ya, pero son un poco burros y ella es muy pequeñita.

     Alexa - No le perderemos de vista tranquila.

     - Gracias por todo chicas, sois las mejores.

     Bea - Pásalo muy bien - Dean me miró con los ojos muy abiertos al verme.

     - ¿Ocurre algo Dean?

     Dean - Woo, estás preciosa - me dio la mano y me besó y nos fuimos al coche.


Cuando la nieve y el frio eran nuestros mejores amigosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora