*Capítulo 18*

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"Se acerca el otoño, las hojas caen y empiezan a oscurecer, la primavera tendrá que esperar, pero prometo protegerte siempre del frío, mi amor"

"Se acerca el otoño, las hojas caen y empiezan a oscurecer, la primavera tendrá que esperar, pero prometo protegerte siempre del frío, mi amor"

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Se sentía mal ¿Un ser tan dañino como él podía sentirse mal de sus actos? Desde que vio a Taehyung se arrepintió de todo, desde que vio en sus ojos reflejada a la mujer que amaba el señor Jeon se cuestionó mil veces ¿Por qué tanta venganza? Sólo así pudo darse cuenta del daño que había cometido, en cierto punto se arrepintió hasta el cansancio de causarle eso a un chico que no tenía la culpa de absolutamente nada, toda la culpa era de Kim, con él era que tenía que desquitar cada una de las veces que lo humilló y lo hizo sufrir, él sabía su punto débil y jamás se tocó el corazón para usarlo en contra de Jeon sin importar que estaba dañando a su propia familia.

¿Cuál era la razón de tanta rivalidad entre los dos hombres, que los llevó a eso?

Quería recuperar a su hijo, él descubrió que jamás murió, jamás nació muerto como Kim había dicho, a él no le pesaba absolutamente nada, pero el señor Jeon estaba dispuesto a lo que sea para recuperarlo y tenerlo a su lado aún sabiendo que ya era todo un hombre, incluso mayor que Jungkook, estaba dispuesto a todo para llegar a la verdad.

✴✴✴

Uno, diez, quince shots de tequila y el hombre se encontraba tambaleando, ya no hallaba que hacer con tanto daño que él mismo había provocado por el simple hecho de no dejar pisotear su hombría, si, era machista y él mismo lo admitía, pensaba que las mujeres eran nada más para consebir y criar a los hijos mientras se mantenían en casa limpiando o chismeando con sus amigas, es por eso que el hombre siempre sintió su ego herido al no haber podido nunca controlar a su mujer, tantas mentiras, tantos secretos que el hombre ocultaba que aveces solo escapaba de la mejor manera que podía, el alcohol, mal, muy mal, por que gracias a eso siempre salían a la luz secretos y confesiones, y aquella noche fría en la que SuHan se dirigía a la casa del hombre no hiba a ser la excepción.

Los tacones resonaban en el asfalto, SuHan siempre había sido una mujer elegante, refinada y de muy buen porte y comportamiento. A ella no le gustaban las injusticias, por eso es que estaba dispuesta a esa noche saber toda la verdad, no importa si tenía que amenazarlo de muerte o matarlo, estaba dispuesta a todo para saber de su hijo, de su pequeño ángel que no tuvo la oportunidad de cargar en sus brazos por que según había nacido muerto, mentiras, todo este tiempo ese hombre a engañado a tantas personas que no sabía como era capaz de verse en el espejo y no sentir al menos un ápice de remordimiento.

Llegó a la lujosa casa a paso decidido, tocó el timbre esperando que el ama de casa abriera para por fin enfrentarse de forma seria a ese hombre, no tardó mucho en abrirse la gran puerta principal dejando ver a una señora mayor de lentes con una sonrisa tímida.

—Señora SuHan ¿Qué se le ofrece? —la menor hizo una reverencia en respeto.

—¿El impertinente de su jefe se encuentra? —la mujer mayor asintió con la cabeza gacha.

Recuerdame Hoy Y Siempre (Kooktae).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora