Naruto traicionado por Hinata

El regreso de los Otsutsuki

Estaba comenzando a amanecer en la aldea oculta del relámpago y un rubio comenzaba a abrir los ojos, Naruto se levantó temprano y salió afuera a entrenar ya que los dos días que pasarían en la aldea del relámpago no tendrían nada que hacer, él se fue a un bosque cerca de la aldea sin saber que fue seguido por una peli púrpura que comenzó a observar como este entrenaba y su cara se puso algo roja al ver el torso de Naruto desnudo y sudado.

Naruto: Ya sé que estás ahí, sal. Y se vio a una Yugao saliendo de entre los árboles.

Yugao: Diablos, ¿Cómo me descubriste?

-Jeje, es imposible ocultarse de mí. Dijo un rubio sonriendo

-Tal vez, pero óyeme Naruto, comenzamos a estar juntos y todavía no me has pedido una cita, ¿Porque eh? Dijo con un dedo acusador hacia Naruto

-Pues, yo pensaba pedírtela cuando llegáramos a Konoha, ya que no quiero andar dándoles explicaciones al resto de idiotas.

-No tienes por qué hacerlo, ellos se lo buscaron, ahora tu iniciaste de nuevo, olvídate de ellos.

-Diablos tienes razón Yugao-chan, a las 2pm pasaré a buscarte por tu habitación e iremos a una cita.

-Eso está mejor.

-Bueno, ¿Qué harás ahora? ¿Te quedarás viéndome entrenar o que? Dijo con un tono de burla el rubio

-Tonto, no, me iré a arreglar para nuestra cita, no llegues tarde o sino tendré que enseñarte modales. Dijo fingiendo un enojo.

-S-s-si, Yugao-chan, no te preocupes. Dijo un poco asustado, esta río por su reacción, le dio un beso en los labios y se marchó al hotel.

(Gracias Yugao-chan) Pensó el rubio en su mente mientras una sonrisa se formaba en su rostro.

EN EL HOTEL

Se encontraba una Yugao inquieta, ya que estaba nerviosa por salir con su nuevo novio, cuando tocaron la puerta y esta fue a abrir.

-Ah, Naruto-kun, hola, me alegro de que hayas venido.

-Te ves exaltada, ¿Te encuentras bien? Dijo con preocupación en su voz.

-S-si, solo estoy algo nerviosa, hace mucho tiempo que no tengo una cita.

-No te preocupes, la pasaremos genial, no te arrepentirás, te lo prometo.

-Está bien, vamos. Dijo algo tímida pero feliz a la vez ya que saldría con el hombre que amaba.

Asi pasaron una tarde agradable paseando y conociendo cada rincón de la aldea, visitando los lugares de esta y paseando y saludando a la gente ya que aunque no se encontraban en Konoha, las personas de ahí sabían quién era Naruto y lo adoraban. Cuando comenzó a atardecer Naruto y Yugao se sentaron a ver como caía el sol en la orilla de un río que se encontraba en un gran parque de la aldea cuando Yugao habló.

-Sabes Naruto, nunca pensé que volvería a enamorarme de alguien y sentir esta sensación de calidez en mi corazón que hace tanto no sentía, desde que murió mi anterior novio, Hayate, no quería saber más nada con nadie, tenía el corazón destruido, pero al verte a ti, como cuidas a los que amas, como proteges a la gente, y tu forma de ser y sinceridad conmigo desde el principio, me hizo sentir algo que creo que con Hayate nunca sentí, realmente estoy agradecida de haberte conocido.

-Lo siento, no sabía que tu novio había muerto, pero no te preocupes, el de seguro está feliz de que pudiste rehacer tu vida con alguien que te ama y te protegerá siempre, asique debe estar descansando tranquilo.

-Sí, lo sé, y agradezco que estés en mi vida, pero, a diferencia de la Hyuga, yo no te dejaré ir nunca. Dijo mientras abrazaba el brazo de Naruto y le sonreía.