Un Amor en el Inframundo /Sesshome

Capítulo 7

Aquel dolor de ser abandona de nuevo iba a golpear su corazón orgulloso y fuerte. Tantos años trabajando la relación madre e hija, como para que una simple conversación arrojara todo esto a la basura. Iba correr detrás de su hija hasta que una mano la sujetó y la trajo hacia un lado.

- Déjala que se vaya.

- Lo arruinaste todo Hestia, mi hija ya no me querrá...

- Solo necesita estar sola, tu siempre la proteges demás, dale un tiempo para que su enojo se vaya.

Demeter suspiró llena de miedo.

-... Debo ir...

- No, esta enojada, verte solo la enojará aún más...No dejará de ser tu hija solo porque discutieron.

Las palabras de Hestia la consuelan, siempre que discuten madre e hija, ella obligaba a su hija a ceder ante sus palabras. Pero es cierto, tarde o temprano ella se convertirá en alguien mayor y se podrá ir si hay disputa... Si comienza a odiarla.

- No quiero que me odie... No deseo que me deje.

(***)

Ciertamente en la niñez de Kora/Kagome, las cosas se salieron de las manos, hubo un incidente trágico en un bosque primordial y por ello, la discusión entre los dioses sobre la custodia de Kora fue muy hablado entre ellos.

Los dioses deseaban que la niña dios no viviera como un nómada, alejada de sus costumbres pero algunas diosas no estaban de acuerdo en separarla de la madre, hasta que un día se salió de control tal confrontación que incendió uno de los bosques primordiales donde vivía la diosa Demeter, esto fue un duro golpe para ella.

Después de todo era la diosa de la naturaleza, ver tanta destrucción y muerte de sus seres vivos le causó mucho dolor. Aun así, no fue tanto como para desestabilizarla. Su carácter se mantuvo regio e insistió en criar a su hija a su modo.

Tales recuerdos fueron sepultados por toda la corte de Dioses cuando Zeus/InuYasha accedió a dejarle la crianza al modo que ella quisiera. Lejos de los demás dioses, ellos tenían prohibido meterse con la niña o con Demeter. Y debían olvidar quién era el padre, todo esto se hizo para proteger a la esposa de Zeus y para asegurar la seguridad de la niña. Tal y como deseaba Demeter.

Pasaron tantos años felices en la niñez de Kora, y los dioses, muchos pretendían haber olvidado a Kora y muchos, de hecho si lo hicieron debido a que la consideraban algo menor e innecesario de hablar.

Algún día la niña volvería a la corte de los Dioses pero sería dentro de muchos siglos.

(***)

Colocó su mano sobre su pecho y sintió su propia exaltación. Su corazón latía con fuerza, como si hubiera sido perturbada de un susto.

Esta vez no vino corriendo detrás de ella a regañarla y gritarle por su comportamiento, eso se debía a la presencia de su tía Hestia.

Tan sólo pensó que algo estaban ocultando. La celebración... ¿Algo importante que yo también debía cumplir? Lloró.

Sin pensarlo dos veces, se guardó un pequeño rencor que surgió por el momento, con sus manos juntadas conjuró una magia que hizo aparecer una gran puerta rodeada de flores y plantas. Al cruzar la puerta, esta desapareció y Kora se encontraba del otro lado de un campo. Marcado por un pequeño campo de flores, se alejó lentamente de donde estaba para comenzar a vagar por un campo terrenal aún más mundano y feo.

Era el mundo fuera de la burbuja de protección que había creado su madre.

Hace tiempo que había descubierto que su madre la tenía confinada a un enorme campo de bosque creado especialmente para ella. Aquello no estaba mal hasta que razonó aún más y se dio cuenta de que no era especial, sino más bien un campo de confinamiento: una prisión para su propia hija. Comenzó a flotar en el aire, también desde niña sabía que podía emprender una especie de vuelo ligero, eran las habilidades de una diosa saliendo a flote por los poros.

No había nada oculto ahora para ella, hasta que escucho la discusión de su madre y su tía. Kora sabía que sería una diosa perfecta y digna, pero su madre... Si tan solo no la tuviera encerrada tanto tiempo.

"Quién era Artemisa y porqué la comparaban conmigo... La ceremonia de ascenso, ¿También participaré yo?"

Pensó la diosa adolescente yendo hacia su bosque gigante favorito. Una región verde sin flores ni plantas extrañas.