for me ʸᵒᵒⁿᵐᶦⁿ

prólogo

Jimin entra en celo.

A veces Yoongi no puede creer la suerte que tiene. Bueno, seamos sinceros. Él nunca cree lo suertudo que es. Jimin, su omega, su perfecto, hermoso esposo, era suyo. ¡Suyo!

"Deja de mirarme, Yoongie, no puedo dormir,"

"Perdona. Pero eres muy hermoso,"

"Cállate, idiota." murmuró el rubio, sus mejillas se coloreaban de rosa mientras volteaba la cabeza y la hundía más entre la almohada y el hombro de Yoongi.

Por supuesto, Yoongi se ponía celoso. Era malditamente celoso, a veces. Él solo era posesivo. Había demasiados alfas. Y Jimin era tan bello, ¿cómo alguien podría mantener las manos lejos de él? Taehyung era un problema, un continuo problema. Si Yoongi pudiera elegir, Jimin nunca vería a Taehyung, pero luego Yoongi se sentía mal. Taehyung había conocido a Jimin mucho antes que él, y eran mejores amigos. Él no podría separarlos a la fuerza. No realmente. Por eso, grandes chupetones a lo largo del cuello de Jimin, resaltando su marca del lazo eran recordatorios suficientes.

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"Joder." Yoongi parpadeó cansado, bostezando antes de gruñir, empujando su pelvis hacia arriba instintivamente mientras experimentaba puro placer. Jimin estaba sobre él, empalado en el duro pene de Yoongi, meciéndose gentilmente, moviendo sus caderas en círculos, con la cabeza hacia atrás, revelando una adorable porción de su cuello mientras gemía bajito. "¡Cielos Jimin!" siseó Yoongi, sus manos firmes en la cintura de Jimin, "¿Estás bien, bebé?"

"Está empezando." Susurró Jimin, mirando hacia abajo, sus pupilas casi totalmente negras, "Ya no seré yo dentro de un rato, Yoongi, mierda, lo siento tanto. Está llegando. Lo puedo sentir."

"Jimin, está bien, no pasa nada," él se incorporó en sus codos, presionando gentiles, reconfortantes besos a lo largo del pecho de Jimin. Él sabía que Jimin se cohibía con su celo. Él no recordaba nada cuando su celo lo alcanzaba totalmente, cuando sus ojos eran completamente negros, y se veía como sexo y pecado en persona. Se sentó y acurrucó alrededor de Yoongi, avergonzado y tímido pero satisfecho.

"Está llegando." Jimin presionó sus labios juntos, "Cuida de mí," susurró suplicante, y Yoongi vio absorto la forma en que las pupilas de su omega se expandían, hasta no dejar rastro del café de los ojos de Jimin. Inmediatamente Jimin se sentó recto. Inseguro, ladeó su cabeza y miró a Yoongi curioso, "¿Alfa?" preguntó, un gemido en su voz, "¡Alfa!"

"Tu alfa está aquí, bebé," respondió susurrando, quitando su miembro de Jimin, el glorioso lubricante natural alrededor de su pene. "En posición, vamos, sé un buen omega." Se aseguró de que su voz sea firme y autoritaria, pero trató de ser gentil. Él amaba y odiaba el poder que tenía sobre Jimin en este tiempo.

"Soy bueno, soy bueno," su omega susurró delirante, presionando su mejilla y pecho en las sábanas, culo levantado, piernas separadas, todo a la vista y perfectamente presentado. "Eres bueno," Yoongi le aseguró "eres perfecto." Besó toda la columna de Jimin, antes de lamer el palpitante agujero, mientras Jimin se retorcía murmurando sobre su Alfa. Yoongi lo comió como si Jimin fuera su sustento. Follando al bonito chico con su lengua, disfrutando el lento ritmo de sus caderas y los dulces sollozos que soltaba.

"Alfa... alfa, alfa... Yoongi, Yoon..." Jimin lloriqueó. Yoongi gruñó complacido. Él adoraba cuando Jimin hacía eso. Cuando era completamente omega, pero seguía recordando quien era su alfa, seguía amándolo y reclamaba por él.

"Estoy aquí, precioso. Estoy aquí, ¿listo?" Se colocó sobre el agujero de Jimin, haciendo un gran chupetón en su cuello, inhalando su gloriosa esencia. Se presionó lentamente, el agujero de Jimin succionándolo más profundo. "Oh, tu pequeño agujero quiere estar lleno de polla, ¿no?" Siseó, sus instintos de alfa rugiendo por querer el control. Empezó a empujar con fuerza, encontrando la próstata de Jimin y golpeando en ella sin piedad.

"Sí, sí, sí," Jimin sacudía su cabeza, apoyándose en sus codos para poder colgar su cabeza cómodamente, todo su cuerpo sacudiéndose con la fuerza de cada embestida.

Sus cuerpos estaban perlados de sudor, y Yoongi seguía chupando la piel de Jimin, dejando marcas en los hombros de Jimin, su vientre revolviéndose cuando sintió lo cerca que estaba. Liberó una de sus manos, solo para agarrar la caliente y roja polla de Jimin. Sonrió en su cuello, embistiendo de nuevo, corriéndose fuerte y tratando de llenar a Jimin hasta llegar a lo más profundo. Jadeó cuando sintió a Jimin apretarlo aún más, lo masturbó rápido con la sensación de un segundo orgasmo. Estuvo dentro de él durante otro rato, antes de salir de él y atraer a Jimin a su pecho, un brazo abrazando fuertemente la cintura de Jimin para mantenerlo cerca.

"¿Estás bien? ¿Jiminnie?" lo besó debajo de su oreja y Jimin se acurrucó entre sus brazos, olfateando adorablemente, el corazón de Yoongi se aceleró. "Te amo."

Esto continuó por dos días más, con Yoongi teniendo que encargarse de todo, pero en el cuarto día, se despertó encontrando a Jimin observándolo, ojos marrones brillando por la luz del sol.

"Allí estás, ¿cómo te sientes?"

Jimin se sonrojó, "Bien."

"¿Te refieres a que soy un excelente amante? Porque cobro caro."

"Te amo, Yoongi." Jimin se sentó a horcajadas sobre su pareja, recorriendo con sus manos el pecho de Yoongi y se inclinó, sus dientes rozando la oreja de Yoongi. "¿Me follas otra vez?"

"Cielos, Jimin," rió Yoongi "¡Un día de estos moriré!"

"¿Por favor?"

Él miró a su ángel a los ojos, y en serio, ¿cómo podría negarse? 

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