cartas que no llegaron a su destinatario

tu indiferencia

Me sigue doliendo, pero, así como antes de conocerte mi camino debe seguir, me duele que poco a poco se desborona ese nosotros tan idílico, tan ideal. Hoy te volví a llamar y me gane nuevamente tu indiferencia, con eso me quedo mas que claro que ya hice lo posible y lo imposible por salvar ese barco de naufragar. A partir de hoy intentare crecer sola, de arrancar la maleza que creció cuando estaba contigo. De que mi vida tome un nuevo rumbo, estuve pensando en la idea también de irme un tiempo sola a algún lugar, mientras mi prioridad sea conseguir lo que hace falta para poderme graduar y comenzar a ejercer, definitivamente después de eso es posible que emigre de mi casa, Girardot me esta sonando con locura, y allá comenzar el sueño de la jefatura por fin.

Duele, porque se que nos perdimos, yo perdí a una persona que elegí tener, al ideal de persona que me moría por tener y que te lo juro, después de conocerte, pensé que sería mi última búsqueda, que por fin había logrado encontrar el ideal de un amor perfecto, pero no éramos perfectos, éramos humanos. Cuando había problemas, siempre hubo una solución, siempre había un "somos mas fuertes que esto", un "eres una persona increíble y estoy orgulloso de ti", era una relación integral, y ahora me doy cuenta que estoy comenzando a aceptar las cosas, comenzar a poner las cosas en su lugar. Al final contigo o sin ti enfermería sigue siendo el sueño por el cual doy mi vida entera, que he hecho y sigo haciendo sacrificios por esto, antes de conocerte yo amaba lo que hacía, y eso no cambia ni hoy ni mañana ni nunca.

Como dijo Cristina Yang a Meredith antes de irse a Suiza "él no es el sol", y si por mes y medio fuiste el sol, siempre era yo quien te llamaba, quien, hacia una parte de los planes, quien siempre indagaba en tus necesidades, quien no dudo en contestar esa llamada a la 1 de la mañana hace 8 días, a pesar que tenia un sueño garrafal a estar 24 horas en pie. Siempre supe estar ahí, y si, al principio fui más cauta, me costó mucho más decir ese primer TE AMO, y créeme desde ese efímero día, solté la pita que me ataba a la cordura y comencé a flotar en una nube porque me elevaste a tal punto, que era difícil pensar que se acabaría pronto. Y tú no eres el sol, el sol soy yo que me he demostrado cada día que, si se puede, dándome moral en los días grises, que crecí en medio del caos y de la situación familiar que viví, quien vivió ya una depresión más grande que esta, y está en pie, que se ha repuesto a mil rechazos, el tuyo por fortuna no es el primero, si puedo decirte que es uno de los que mas me duele, duelen los sueños y las promesas rotas, habíamos hecho planes para acampar, para volver a aquel sitio donde ya no nos dio pena gritar de placer, para ir a Salitre Mágico, para ir al parque del Tunal con tu mascota y con tu prima. Y bueno asumimos de por sí que esos planes ya no serán.

Mira que mientras escribo estas líneas la vida me sonríe, ya tengo trabajo, con esto me doy la idea que nada es para siempre, y que cuando uno se va, mejores cosas llegan.

Tu ahora que lo pienso también me perdiste, perdiste a una mujer que cuando ama, lo hace con cada fibra de su ser, que da siempre la milla extra, que no esta hecha para que la amen a medias, que se ha suturado y curado sola el corazón tantas veces. Y si soy el tipo de mujer que se come el mundo, y a la vez la que sueña con ser algún día, el orgullo mas grande, que a pesar de todo lo que ha vivido, sueña construir una familia, sueña con un matrimonio sin ser una idea cliché, sueña ir de blanco a una iglesia o a una notaría, y prometer amor eterno. Una desilusión no destruye eso, ahora lo único que pienso es que quiero que algún día el destino nos junte, y nos volvamos a reír de la tonta que iba a montar morfina en dextrosa.

Y sabes, fue tan bonito mientras duro, fue bonito ilusionarme con una vida juntos como enfermeros, acordarme aun el relato donde por tanto que insististe, por tanto, que paso, te eche de mi vida, recuerdo a bien que ese día tuvimos la conversación mas larga de todas, que a pesar del sueño, las ganas de hablar fueron muchas más. Poco a poco voy rescatando lo bueno de haber estado contigo, porque fue mas lo bueno, como te decía, que lo malo. Y así como Lara Jean, seguiré subiendo a mi habitación a escribir cartas de amor que nadie leerá, o bueno si, aquella persona que se sienta identificada con lo que escribo aquí, curiosamente fuiste a la primera persona que le presente estas cartas, pero nunca me llegue a imaginar que tendría que hacerte un campito en estas líneas, soñé con escribírtelas, así a la antigua, con tinta negra y hojita cuadriculada, con el sobre hecho por mí, sin la calidad de dibujante porque me va mejor con las letras, ese era mi regalo de dos meses, se que te morías por una carta, y ya llevas 4 que se quedan aquí, antes de conocer la película de a todos los chicos de los que me enamore, yo ya las escribía.

No se si mañana este aquí de nuevo, cuando la desesperación y las ganas de hablarte me pongan a redactar en papel todo esto que siento, se que no te olvidare en dos noches, ni en un mes, pero bueno olvidarte es un insulto, mas bien rebuscar los recuerdos sin que duelan, evocar con alegría, reírme de todo esto, acordarme y sonreír para mí. Y para ti deseo lo mejor, tienes una resiliencia enviable, no dudo que serás un buen jefe en el futuro, eres un tipo perseverante, inteligente, entregado y humano como profesional, esas cualidades que resalto porque como te dije, el enfoque de mis recuerdos esta inclinado a lo positivo.