Igneous【myg+pjm】

❝06❞

El ambiente en la casa del líder Min no podía ser más animado, alegre y por sobre todo lleno de una inexplicable emoción, después de todo luego de años al fin habría un nueva integrante en la familia, pero lo que más los emocionaba, al menos al pelinegro, era que se trataba de una pequeña niña. Una niña a la cual malcriarían, consentirían y la llenarían de amor, después de todo se trataba de su sobrina y ahijada, pues la pareja Kim tiempo atrás le había pedido ser el padrino de la pequeña Yoona, aunque en ese tiempo no sabía que ese sería su nombre.

Debía admitir que lo había emocionado de distintas formas el saber que su ahijada llevaría el nombre de su difunta madre, no le había molestado y mucho menos incomodado, pero saber que constantemente escucharía el nombre de la mujer que no logró conocer pero que aún así amaba incondicionalmente, le causaba cierta presión en su pecho, que sólo lograba calmarse al saber que su hermana Chaerin se sentía de la misma manera. Y claro también lograba calmarse al escuchar las palabras de apoyo de cierto zorro valiente que no parecía querer alejarse de él, algo que en ese momento le hacía demasiado bien a su alfa.

Ahora mismo ambos se encontraban en el despacho del mayor luego de haber llegado del hospital, tomando una taza de café caliente mientras guardaban silencio, disfrutando de la compañía del otro, pues su hermana había decidido ir de compras para tenerles regalos tanto a la pareja de padres primerizos como a la linda bebé que pronto llegaría a la casa. En definitiva todos estaban demasiado emocionados por la llegada de la pequeña Yoona, a excepción de su hermano Kihyun que no veía desde la reprimenda que le dio por intentar intimidar a Jimin.

-Me hubiera gustado ver a Seokjin hyung junto a la bebé... -Había musitado Jimin una vez su taza de café se acabó, dejando esta sobre la mesita de centro frente a ellos. Su mirada se posó en el pelinegro a su lado, sonriendo algo enternecido al notar como los ojos del mayor seguían con cierta tonalidad rojiza debido al llanto que antes lo había atacado en el hospital.

-A mí también me hubiese gustado verlos juntos, pero ya entenderás que Seokjin es demasiado terco respecto a su presentación personal... -Rodando los ojos dejó su taza de café a medio tomar junto a la del pelinaranja, suspirando mientras se recargaba en el respaldo del sofá cruzándose de brazos y cerrando sus ojos, demasiado cansado tanto emocional como físicamente, lo único que quería en ese momento era descansar.

Entendiendo el cansancio del alfa, Jimin decidió dejarlo solo para que pudiese descansar de mejor manera, pero cuando intentó levantarse para salir del despacho e ir a su habitación, la gran y fría mano de Yoongi lo detuvo, haciéndolo voltear y encontrándose con los ojos cerrados del alfa, algo que lo extraño, aún así se quedó allí de pie esperando alguna reacción por parte del otro.

Todo lo que obtuvo fue un pequeño tirón en su mano como si le pidiera volver a su lugar, lo cual hizo aún esperando que el alfa abriese los ojos o dijese algo, teniendo el mismo resultado, su mano siendo tomada por el mayor mientras éste continuaba con los ojos cerrados respirando calmadamente.

Sin preguntar nada regreso a su lugar sentándose donde antes estaba, esperando paciente alguna reacción por parte del pelinegro quien ya había soltado su mano, pero cuando luego de algunos minutos Yoongi seguía tal cual, él también decidió cerrar sus ojos, cruzándose de brazos y recargando todo su peso en el respaldo del sofá, dejando ir un suspiro cargado de paz. La noche anterior no había podido dormir mucho pues habían llegado bastante tarde de la reunión con las otras manadas, despertándose temprano hoy y pasando gran parte de la mañana en el hospital a la espera de Seokjin.

Se sentía fatigado, como si hubiese corrido una maratón, para luego ducharse con agua fría y tener sus extremidades entumidas, así se sentía, tal cual lo hacía después de pelear con algún alfa y gastar toda su energía. Desde que tomaba esa medicina que su madre le preparaba, cada vez que su fuerza impropia de un omega salía a relucir, su cuerpo quedaba totalmente agotado, algo que en verdad lo cabreaba pero quizás ahora que tenia a Yoongi como su "maestro" para enseñarle a comportarse frente a un alfa, podría dejar de tomarlas.