Y en mis dos vidas

Prefacio pt.9

Seokjin sintio su rostro pintarse de carmin mientras su respiración se tornaba acelerada, al igual que sus latidos.
Tenía los belfos de Namjoon pegados a los suyos, sentía sus preciosos labios regordetes y húmedos mezclandose con un sabor a cafe, a tabaco, a dulce...
Sentía las enormes y largas manos del hermoso peligris alrededor de su cintura, moviendo discretamente sus dedos alrededor.

Namjoon ya había aceptado que había caído por el precioso chico de labios rosados, había aceptado sus sentimientos secretos...
¡Pero maldicion!

Ahi estaba, besandole los labios al bonito Jin.

Cuanto pudo entrar en razon, se separo con vergüenza e inmediatamente iba a disculparse pero no pudo abrir la boca pues estaba presenciando la escena más preciosa que había tenido la dicha de observar.
Pues Jin, bajo la luz de la luna, tenía sus mejillas rojas, al igual que sus labios que estaban ya hinchados y brillosos a causa del humedo beso que Nam le había regalado.
Tenía sus bellos ojos fijos en los de él, tratando de buscar que palabras serían las correctas en ese momento, pero Jin no le ayudaba, Jin se veía en ese momento como todo un sueño.

Y Jin, a pesar de lo avergonzado que estaba, a pesar de haber sido besado por primera vez, por un hombre como Namjoon....
¡Joder!

Es que Namjoon era una belleza... y no solo físicamente, su forma de hablar, su preciosa sonrisa, esos hoyuelos marcados en sus mejillas...
La forma en la que siempre se preocupaba por todos.
La forma en la que se preocupaba por él.

Ninguno dijo nada, el silencio se hizo presente mientras los dos se miraban sin decir una palabra.
Namjoon encontro la galaxia entera en los hermosos ojos de Jin, en el brillo que le regalaban.
Y Seokjin encontró sus sentimientos, encontró un latido acelerado, una emoción que casi lo hace temblar entre los brazos del mayor.

Y entonces cuando el tiempo se vio detenido, Seokjin, dejandose llevar observo los labios de Namjoon dejando a su corazon por primera vez guiarle el camino.

— Jin... lo siento.. yo— balbuceó Namjoon, con temor de haber incomodado al de piel palida.

Pero no pudo terminar la frase, no pudo porque Jin, su hermoso chico de cabello castaño, con ese aroma a flores, ese sueño que tenía atrapado entre sus brazos, ese sueño al que tenía aferrado a su cuerpo desde su pequeña cintura.
Kim Seokjin coloco sus manos sobre su pecho, sintiéndose avergonzado, observo su cuello, y recorrio con sus ojos el camino hasta su rostro, sus mejillas, su preciosa nariz, sus bellísimos ojos.
Aaahh pero que cursi se había vuelto...

Namjoon se sonrojo para sorpresa del menor, quien se dio cuenta de como la sangre había subido hasta sus mejillas.

— Jinnie...— susurro nervioso, sentía las bonitas manos del bonito Jin sobre sus pectorales, rozando su piel, su calida cercanía estaba acelerándole la respiración y totalmente nervioso quiso disculparse.

Jin humedeció sus labios lentamente, poniendo aun más nervioso al mayor, que pudo asegurar como vio esa escena en camara lenta.
Y eso lo hizo jadear.

— Nam...— susurro mientras se acercaba a su rostro, levantando su cuerpo en las puntas de sus pies, estirando su cuello.

— Jin...— Dijo mientras tragaba en seco

— Estas volviendome loco... y nose porque — confesó mientras jalaba la tela de su camisa — Eres lo mas hermoso de este mundo

Y entonces lo beso, Jin movio sus labios rojos lentamente, disfrutando ese sabor dulce que la preciosa boca de Namjoon desprendia.
Namjoon sintió su corazon explotar mientras era besado de esa forma tan linda...
Besar los labios de Jin era una belleza, y Namjoon estaba perdiendo las fuerzas, estaba perdiendo su corazón porque Jin estaba robandoselo a besitos castos, a besitos bonitos.