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El hombre nos dio la dirección, la cual concordaba con el área donde se había encontrado el cuerpo.

-¿Cómo es que no se dieron cuenta de que alguien abrió el auto? -preguntó Namjoon

-Bueno, es un auto viejo y es fácil abrir las puertas, además no tiene alarmas. Ya hemos sufrido varios robos a ese auto, por eso no solemos dejar muchas cosas valiosas dentro

-¿No vio a nadie sospechoso?

-No, realmente no vimos a nadie a los alrededores

Busqué en mi teléfono la foto del hombre y se la mostré para estar más seguros.

-¿Alguien como él?

El hombre miró la foto por un momento, pero negó.

-No, nunca lo he visto

-Le agradezco que trajera el libro

-No hay de que

-Por favor, si descubre algo más o si recuerda alguna otra cosa, no dude en venir o llámenos -Nam le entregó su tarjeta

-Claro, lo haré

El hombre se fue y yo regresé emocionada en busca de Haru o Jess para entregarles el libro y lo analizaran con la esperanza de que pudieran encontrar algo nuevo.

-¿Podremos regresar a la jugada con esta nueva pista? -preguntó Nam en cuanto regresamos a la oficina después de haberle dejado el libro a Jess

-Sí, espero que sí, con esta nueva pista a los jefes mayores no les quedara más opción que dejarnos abrir el caso de nuevo

-Y estas feliz por eso ¿No? -me miró con una sonrisa

-Sí, me entristece el hecho de dejar a ese hombre sin una identificación, pero esto es una nueva esperanza

Necesitábamos primero que se encontrara alguna pista para poder abrir de nuevo el caso, así que en el tiempo en que Haru y Jess investigaban el libro, nosotros solo podíamos esperara ocupándonos del demás trabajo que había por el momento.

No tardaron mucho cuando Jess llegó a mi oficina con un papel en las manos.

-Dime que es una buena pista -pedí

-Te encantara esta pista

Dejó el papel sobre mi escritorio, delante de mis ojos.

-¿Qué es?

-Bueno, lo que encontramos es que este -señaló una serie de números -es una cuenta de banco a nombre de una mujer llamada Jessica Thompson y está -señaló la otra cosa -su dirección

-¿Esto estaba en el libro?

-Sí

-¿Quién es ella? -preguntó Nam

-Es una enfermera que trabaja en el hospital militar de la ciudad, tiene 36 años, un esposo y un hijo, aún es un bebé y si corren, pueden alcanzarla aún antes de que salga de casa

-Gracias, gracias

Me levanté de mi asiento emocionada mientras tomaba mis cosas al igual que Nam quien me seguía detrás a toda prisa hasta que llegamos al estacionamiento.

No me había dado cuenta de que había llevado una sonrisa en todo el camino hasta que llegamos a la casa.

Una calle común, con casas pequeñas, lindas, elegantes, con tejados color café claro, las casas con paredes de ladrillo y estructuras de madera blanca, todas eran iguales y eso era algo que me inquietaba un poco, siempre he odiado las calles con casas iguales y creo que ese disgusto fue el que me hizo dejar de sonreír.

Nam tenía la dirección en la mano y mientras avanzábamos en la calle revisando los números lentamente él me indico en cuál detenernos.

-No parece nada extraño -dijo Nam una vez que nos detuvimos delante de la casa

-¿Qué serán las cosas que pasan dentro? -sonreí un poco

-Las historias pasan dentro ¿No? -sonrió también

-Sí

Bajamos del auto y nos acercamos a la casa mirando a todos lados tratando de encontrar alguna cosa sospechosa que pudiéramos tomar como pista para el caso, pero toda la calle parecía estar demasiado tranquila y nada raro.

Llegamos a la casa y llamamos a la puerta.

Después de unos minutos una mujer abrió la puerta, era una mujer con cabello café corto, suelto, pero bien peinado, con facciones un tanto afiladas, algo pequeña, delgada, de piel clara, ojos pequeños y labios delgados. Llevaba puesto un traje, supongo que su forma diaria de vestir era esta, un traje café claro a cuadros pequeños con una blusa de botones blanca debajo y unos zapatos bajos negros.

-¿Sí?

-Hola, él es mi compañero Namjoon y yo soy Isabel Anderson, somos detectives de la policía y quisiéramos hacerle algunas preguntas

-¿A mí? ¿Por qué?

Se puso algo nerviosa, pero antes de tomarlo como algo sospechoso, lo tomé como algo normal. No es normal que dos detectives de la policía lleguen hasta tu puerta queriéndote hacer algunas preguntas, era normal que las personas se pongan nerviosas ante esto.

-¿Podría responder las preguntas? -preguntó Nam

-Claro, claro

Pensé que nos dejaría pasar, pero simplemente cerró la puerta de casa detrás de ella y nos quedamos afuera. ¿Raro? No tanto, las personas suelen ser muy selectivas con quién dejan entrar a su casa en estos tiempos.

-¿Es mi esposo? -preguntó algo preocupada

-No -dije -queremos saber si ¿Usted reconoce este libro?

Saqué el libro de mi bolsa y se lo entregué.

-¿Recuerda a quién se lo dio?

Ella lo miró por unos segundos e incluso hojeo las hojas.

-Sí

Dos letras, dos letras que me hicieron sonreír y si no estuviera delante de ella hubiera brincado de la emoción. Por fin teníamos el nombre de la víctima, pero lo único que pude hacer fue darle una mirada a Namjoon quien también estaba sonriendo.

-¿Podría decirnos el nombre de la persona? -preguntó Nam

-Sí, su nombre era... era... Alfred Boxay, él era un teniente del ejercito que llegó al hospital, fuimos buenos amigos y por eso le regalé esta copia

-¿Recuerda si había algo anormal en él?

-Bueno, no estoy muy segura qué decir, cuando trabajas en un hospital militar es normal que las personas actúen raro algunas veces o que estés todo el tiempo rodeado de secretos

-Pero algo que para su actitud diaria o recurrente fuera diferente ¿Lo recuerda? -pregunté

-No, realmente no

Hicimos unas cuantas preguntas más, pero nada relevante, simplemente el nombre y actividad de la victima, suficiente para mi, pero me hubiera gustado saber más. 

-Entiendo, de todos modos, si recuerda algo sobre él, le agradecería que nos llamará

-Claro

Le di mi tarjeta y nos fuimos. 

El hombre sin nombre (KimNamJoon)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora