T2:E17: Súplicas Y Presentaciones

209 17 5
                                    

El camino a casa no había sido tan largo, era más de media noche. Así que bajar del auto era de pensar, no sabía que le diría a Max sobre esto.

Después de unos minutos frente a casa, decido entrar. Para mi sorpresa, todas las luces están apagadas, Max ya debía estar durmiendo, coloco mi bolso en el suelo y camino lentamente hasta la habitación. De pronto, la lámpara de la sala de estar se enciende, dejándome ver a Max, estaba sentado en el sofá observandome.

—¿Dónde estabas? —dice con una expresión de molestia.

—Yo... —mi mente trataba de inventar algún tipo de excusa, pero solo digo lo primero que me viene a la mente—Saliendo del trabajo el auto no encendió, y... Tuve que llevarlo a reparar —Max me observa fijamente, poniéndome los nervios de punta.

—Pero quedamos que te irías en metro, pudiste tomar el autobús y llegar a la estación.

—Lo hice. Pero el tren me dejó —en el fondo me sentía tan culpable, nunca había hecho esto, así que el pesar de estar mintiendo me estaba comiendo viva.

Max me mira por unos segundos, para después levantarse y ponerse frente a mi—¿Me estás mintiendo? —los ojos claros de Max me hacen sentir en la cuerda floja.

—Sí —digo cabizbaja.

—¿Dónde estabas?.

—Yo... —hablo—estaba con Sophia... Perdí la noción del tiempo.

—Bien. —dice para después marcharse.

Suspiro cuando sabía el error que había cometido. Ahora, Harry invadía todos mis pensamientos, esto estaba mal. Quería a Max, pero volver a ver a Harry, había desordenado todo lo que sentía dentro.

H A R R Y

—Hola, ¿todo bien?. Estaba preocupada —Allie dice mié tras sostiene un libro entre sus manos.

—Sí. Se me hizo tarde. Iré a dormir —digo sin más.

Yo estaba seguro que esto un día tenía que pasar, sabía que un día me volvería a reencontrar con Sydney, pero en ningún momento me pasó por la cabeza que me mandaría a la mierda. ¿Acaso ya no me amaba?.

Era una pregunta que ahora jamás sabré. Mi padre siempre decía, que de la peor manera nos daremos cuenta que no todo es para siempre. Y justo ahora, lo aplicaba en mi vida. Había perdido a Sydney Roberts para siempre.

S Y D N E Y

El silencio que había en la mesa era una de las cosas más incómodas. Max, no me había dirigido la palabra desde que se levantó esta mañana y eso me consumía.

—Debo ir a trabajar. Necesito que esta noche prepares algo, lo que sea. Vendrá una nueva ejecutiva y está visitando a todos los abogados para una campaña. ¿Podrás con eso? —dice.

—Seguro —Sonrío tratando de averiguar si las cosas estaban bien, pero él ignorandome me dice que no.

—Sydney —la voz de Sophia me saca de mis pensamientos—Max me dejó pasar, se ve algo molesto, ¿pasó algo?.

—Sophia. Tengo que decirte algo —digo colocando mis codos sobre la mesa, tratando de llamar más su atención—Se que parecerá una locura pero...

—No me asustes, dime

—Harry está vivo. —digo.

La expresión de Sophia me saca un poco de mis casillas, pareciera nada sorprendida y muy nerviosa.

—¿Cómo es posible? —pregunta.

—Ayer estuve con el. Sophia... ¡Vivo!, Harry esta vivo, y no sé como mierda pasó eso —exclamo.

S A F E || Segunda Temporada || H.SDonde viven las historias. Descúbrelo ahora