Las castañas y el diario

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Una suave brisa mueve el suave cabello de Catherine, castaño tal corteza de un árbol, un abeto en particular, tan alta como él, largas piernas pero pies pequeños, piel algo más clara que un café, adora las castañas y el otoño, todo conjuntado con sus pecas y sus ojos turrón, una chica dulce y sofisticada. Pero ha muerto y no puedo cambiarlo, todo esto son imaginaciones mías, Catherine a muerto y nadie sabe porqué solo se encontró tumbada en el prado junto a su abeto favorito, pero sin vida. Sangre por aquí raspones por allá pero ni un indicio de asesinato, muchos piensan que iba corriendo y se tropezó manchandose así de sangre o quizas se dió en la cabeza, los pensamientos más oscuros dicen que fue intencionado, por su cuenta, pero me niego a creerlo, Catherine era una chica feliz de 15 años que amaba la naturaleza y las castañas, 

Llego a casa cansado pero antes subo a la habitación de Cati (como solíamos llamarla), todo debe estar tal y como lo dejó la semana pasada antes de marcharse, desde entonces no he vuelto a entrar, nadie ha entrado en su habitación desde el incidente. 

Trepo por la ventana y la abro sin hacer ruido, por esta hora la señora Risen tiene que estar duchandose así que rezo para que no me oiga.

Ando por el pasillo hasta la puerta de Cati. La puerta está cerrada, dudo antes de abrirla pero me envalentono y nada más dar un paso rompo a llorar, me atormentan los pensamientos y sobre todo los recuerdos. Es increible que ya no esté aquí, nunca pensé que se iría tan rápido, Cati, mi Cati. 

Tras un rato me lipio las lagrimas y trato de levantarme del suelo. Me ayudo de la cama pegada en la pared y, una vez en pie, salgo de la habitación. Cierro la puerta con sigilo pero algo me lo impide, miro al suelo y me agacho para ver que es, agarro una especie de bolsa con un nombre bordado, "cAtI", es la mochila de Cati, la habré tirado sin querer al caerme. La cojo y la arrastro hacia afuera. En el pasillo la abro y ahí están todos los apuntes y libros de la escuela de Cati, los voy sacando uno a uno y al final encuentro un último libro, no es un libro es algo más chico y con candado, es una diario, es su diario!

Las castañas en Abril no son buenasWhere stories live. Discover now