4. Sentimientos

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La isla en la que estábamos se encontraba repleta de gente. Había mucho ambiente y los comercios estaban a rebosar. Como navegamos en un submarino, nadie se tenía que quedar cuidándolo y todos pudimos bajar. Nos separamos en grupos. Bepo iría solo a la pescadería y carnicería, al fin y al cabo él era el cocinero. Penguin y Sachi estaban hambrientos así que se fueron a un bar, mientras que Law y yo fuimos a comprar lo necesario para mi.

Nos fuimos alejando del bullicio de gente, a ninguno de los dos nos gustaban las aglomeraciones. Divisé a lo lejos una especie de supermercado enorme.

-Law, mira allí. Puede que en un misma sitio encontremos todo lo necesario.

-Entonces, vamos. Tú primero.

Noté su mirada posada en mi aunque no le pudiese ver, ya que yo iba delante. Me sentía protegida caminando junto a él, aunque yo me bastaba conmigo misma. Ace me enseñó a pelear años atrás y Marco había perfeccionado mis técnicas de lucha, he de decir que no soy para nada débil.

-¿Por dónde quieres empezar?

-Pues, por las cosas de la habitación mejor. Así si tengo que comprar luego cosas personales puedes ir allí -señalé una biblioteca y Law me miró sonriente-.

-Bien pensado, Seid.

-¿Seid? ¿Me vienes con formalidades? -dije coqueta y pude ver como Law sonreía de lado-.

Entramos en una de las tiendas y compramos una cantidad indecente de muebles. A mi también me gustaba mucho leer, así que no podía faltar un escritorio, una lámpara y, por supuesto, una estantería. Nos hicieron una rebaja por haber comprado tanta cantidad.

-¿Qué más necesitas?

-Pues ropa y..¡libros! ¡Necesito muchos libros! Aquí donde me ves leo mucho, pero nunca tengo el tiempo suficiente -Law se alegraba de oír esto-. Pero espera, ¿qué haremos con todo esto? Tendríamos que ir al submarino, no podemos cargar con ello.

-Llamaremos a Penguin y Sachi. Que ellos se encarguen -le miré diciendo 'no es justo'-. No te preocupes, ellos no tienen nada que hacer, estarán ahora en cualquier bar intentando ligar -esto me sorprendió-.

Cogimos el Den Den Mushi y llamamos a ambos. Nos dijeron que tardarían alrededor de media hora, así que solo nos quedaba esperar.

-Bueno, ya solo queda la ropa y los libros -dije intentando romper el hielo. Law estaba muy callado-.

-¿Seguro que no necesitas nada más? ¿Cuál es tu estilo de lucha? Quizás necesitas una katana o algo para protegerte.

-Bueno... yo lucho cuerpo a cuerpo. No sé usar nada. Es más, los espadachines son mi debilidad a la hora de luchar. Menos mal que mi capitán es de los mejores -al escuchar esto Law se sonrojó-.

-¿No comiste ninguna fruta? Cuando peleamos por lo de Doflamingo, noté como un aire me alejaba de ti -esta vez me tensé-.

-Vaya, has dado en el clavo. Yo... comí una fruta, pero no sé cuál es su nombre. Era artificial, se la robé a un hombre de la marina, tampoco recuerdo quién era. Pensaba que era una fruta cualquiera, y en esos momentos me moría de hambre así que simplemente la comí. Cuando los marines me persiguieron por robar, una especie de aura se levantó y los empujó lejos de mi.

-¿Por eso la marina te busca? Escuché tu conversación con Rayleigh en Amazon Lily.

-Bueno, sí, entre otras cosas... No me persiguen solo por robar y comerme esa fruta, sino porque quieren analizarme para ver los compuestos químicos de lo que comí.

-Vaya, eso es raro. ¿Por qué harían eso? Si la fabricaron deberían tener todo apuntado. Idiotas de la marina.

Hubo un pequeño silencio.

Templanza (Trafalgar Law x Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora