Ella Es Mi Calma ©

Capítulo 3.

Capítulo tres

Megan Brown.

Mi Papá baja del carro ayudando a Aaron a bajar. Yo estaciono el carro y voy hacía ellos. Lo ponen en una camilla y empiezan a llevarlo a urgencias. —Mierda —Susurré rascándome la cabeza y mirando hacía afuera. Mi papá me agarra el brazo antes de que pudiera moverme. Me le quedo viendo confundida.

—¿Podrías decirme que es todo esto? ¿Quien es Raúl?

—Era un amigo del colegio... —Respondí con lagrimas corriendo por mis mejillas, mi voz rompió, no podia creer que Raúl estaba muerto. En un intento por calmarme mi padre me abraza y yo escondo mi rostro en su pecho, ¿Que de malo hizo Raúl?... Preguntaba sin encontrar una respuesta en mí mente.

—¿Porque? —Susurré sin moverme de su pecho—, Michael... —me separo de papá sacando mi teléfono marcándole a Michael.

—¿A quien llamas, Megan? —¿Habra estado con ellos?. el teléfono sonaba y sonaba.

—¿Porque no agarras el teléfono? —Me mandaba al buzón cada vez que intentaba.

Michael Clark.

Despierto con un grito ahogado el cual Asustó a todos los que estaban en este cuarto sus miradas de impresión, estaba mi papá junto a mi pequeña hermana y dos enfermeras.

¿Donde demonios estoy?

—¿Estás bien? —Preguntó la enfermera, mi rostro de confusión fue lo único que recibió como respuesta —¿Recuerdas como llegaste aquí? —Niego mirándola aún más confundido—, te golpearon fuertemente, buscaban matarte, te salvaste ya que personas que vivían cerca del lugar llamaron a la policía, vieron a unas personas correr con bates y tubos de hierro, algunos con mucha sangre en sus ropas.

—¿Que mierda? —Susurré empezando a recordarlo todo—. Aaron... —Susurré acordándome de ellos—, Llego a este hospital un chico de tez morena, es alto como yo o un poco más, su nombre es Aaron García —Mi pregunta la tomo por sorpresa—, o otro llamado Raúl Barnett, cabello castaño y casi de mi color.

—Tendría que mirar en la lista de pacientes, por el momento mantente tranquilo, tu tobillo estaba partido, te pusimos una placa y algunos tornillos, tienes que descansar.

¿Descansar? ¿Enserio cree que podré descansar?

Vuelvo a tumbarme en la cama—. Que maldito dolor de cabeza —Pongo mi mano en la misma quejándome del dolor cerrando los ojos.

—Los dejaré para que hablen un poco, por mientras iré a ver la lista para ver si tus amigos también esta aquí —Después de ella decir eso mi padre le agrádese y ella sale.

—¿Me puedes explicar que fue lo que pasó Michael? —Estaba enojado, lo sabia por el tono de su voz. ¿Porque tengo que explicarlo? Carajo.

Abrí mis ojos y el me estaba mirando serio, Milly me miraba preocupada. —Nos quisieron robar, no nos dejamos y llegaron más y más de ellos, nos iban a matar ya que no queríamos darles nada, básicamente no teníamos nada. —pausé—, Nos golpearon hasta que llego la policía.

—¿Golpearon? —Preguntó confundida.

—Aaron y Raúl... —Respondí cabizbajo—. Creo que Raúl se llevo la peor parte, él corrió en una dirección distinta a la nuestra, él apenas venía saliendo del... —Volví a pausar, mire a Milly, no debería decir donde estaba—. Estaba en un club con ellos para divertirnos —miré a mi padre y parece que entendió el mensaje.

—¿Estabas en un prostíbulo? —Respondió Milly haciendo que mi papá y yo quedáramos mirándola, ¿Como carajos sabe de eso?—. Creo que ya estoy lo suficientemente grande para por lo menos saber que es un prostíbulo.