Y se acerco ami, yo salí de debajo de la mesa y la vi ahí, mirandome fijamente.
—Hola... Cuanto tiempo eh. -La dije con poca gana.
—Ya ves, ¿qué tal todo?, tu padre y yo te hechamos mucho de menos en casa. -Dijo sara.
—¡Qué mi padre se acuerda de mi! Enserio.- La pregunte entusiasmadamente.
—Si, aunque tu padre nunca te haya demostrado que te quiere, no significa que no lo haga, el te quiere muchísimo y el día que te fuiste, lloraba como nunca le había visto llorar, el en realidad se alejaba por miedo a fallarte. -Me explico.
Yo le hice la fuerte y me fuí, cuando llegue al apartamento, Pablo todavia no habia venido, me tumbe en el sofa y pensé "y si he hecho el tonto este año al irme de casa y no visitar a mi padre". Entonces tuve la necesidad de llorar al pensar que había lastimado tanto a mi padre después de lo que me dijo Sara.
Llego Pablo y me dio un beso en la mejilla, yo la tenia mojada, y el se dio cuenta.
—¿Qué te pasa?. -Me preguntó el.
Le conté toda la historia y me abrazo.
—Le quiero ver, le quiero ir a ver y pedirle perdón.
—Me parece bien, vamos mañana si quieres.
—Mañana ya es muy tarde, y hoy también.
—Mejor tarde que nunca, ¿no?
Esa noche no dormí casi.
Al día siguiente fuimos a su casa y me abrió Sara, me dijo que entrara en silencio y comenzó a contarme que mi padre estaba en la cama enfermo, que mi visita a lo mejor le ayudaría. Entonces subí y allí estaba él, tumbado en la cama dormidito, me tumbe a su lado y espere a que despertara.
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No todo sale bien.
Teen FictionLa vida no es tan bonita como la ve un cincuenta por ciento de personas, ni tan horrible como la ve el otro cincuenta por ciento