Felices para siempre Soukoku

CAPÍTULO UNICO

1-

Dazai despertó agitado, sintió la garganta seca y como un horrible escalofrió lo recorrió provocando que se sentara de golpe, se restregó la cara con las manos de forma nerviosa, había tenido una pesadilla, pero ya no se acordaba de que trataba, tampoco le importaba ya estaba acostumbrados a ellas.

-¿estas bien?-a su par se escuchó una voz adormilada, el castaño dirigió su mirada hacia su pareja que lo miraba preocupado, mas no respondió.

-¿otra pesadilla?-le volvió a preguntar en voz baja provocando que el castaño apartara la mirada, cierto no se acordaba que había soñado, pero sabia que estaba relacionado con su pareja.

-no te preocupes ya paso-dijo el pelirrojo para envolverlo en sus brazos y consolarlo, el castaño se agarró con desesperación al sentir la calidez que lo rodeaba.

Eran las 2 de la mañana a punto de ser las 3 y ambos se habían quedado en total silencio, el pelirrojo solo consolaba con caricias o besos a su pareja para ayudarlo a tranquilizarse, mientras que el castaño solo se concentraba en abrazar a la persona que lo consolaba.

Chuuya nunca preguntaba de que trataban las pesadillas y Dazai no hablaba de estas, muchas veces por que las olvidaba al poco de despertar y muchas otras porque no le gustaba recordar, cuando al fin el castaño logro calmarse del todo ya eran las 3 en punto, pero a ninguno de los dos le importaba.

A pesar de la pesadilla que había tenido realmente ese día se sentía muy feliz la noche anterior su pareja le había informado de que iban a tener un bebé, lo había tomado por sorpresa si, pero lo hacía muy feliz, después de todo ya tenia 4 años con el pelirrojo y pues su relación no había avanzado mas halla de ir a la casa del otro los fin de semana.

Ambos eran adultos profesionales un poco ocupados, pero siempre tenían tiempo para el otro, Chuuya era un modelo de la marca de ropa de su hermana Kouyou y Dazai era un exitoso empresario que invertía en la industria de modelaje y actuación, siendo así la forma en que se conocieron, ya que Dazai había decidido hacer una reunión para invertir en una película donde por casualidad de la vida el pelirrojo había sido invitado como acompañante de su hermana.

Después de unos intentos habían empezado a salir y a los dos años de iniciar la relación la hicieron pública, cabe decir que para en este entonces Chuuya no trabajaba bajo la influencia de Dazai así que la relación no pudo verse como algo por interés.

Desde entonces la relación de ambos no había mejorado, pero tampoco empeorado ambos tenían horarios algo apretados y cansados, pero Dazai siempre lograba escapar de su trabajo e iba a ver al pelirrojo el cual pese ser un modelo muy guapo, no era tan popular como quisieran, así que su horario era mas flexible que el del castaño.

-en la tarde traerá mis cosas y hablare con anee-san para que mi horario se vuelva mas ligero-le dijo Chuuya mientras acariciaba el cabello del contrario.

-¿vendrás a vivir conmigo?-pregunto el castaño con una sonrisa.

-por supuesto, tendrás que aguantar todo mi mal humor y cambios de humor por la culpa del niño que llevo a dentro, no creas que te salvaras de la responsabilidad-le dijo apartándose un poco.

-bueno es que te lo he estado proponiendo durante un año y seguías negándote cada vez-dijo para volver a atraer el cuerpo de su pareja siendo esta vez siendo él el que acariciaba al otro.

-es diferente bastardo y prepárate por que seguramente anee-san ira a decirte que debemos casarnos o cosas así-respondió para bostezar y castaño se tensó.

-bueno veamos el lado bueno no puede matarme porque si no quedarías viudo y no creo que eso le guste-dijo Dazai después de imaginar a la mujer entrando furiosa a su oficina y diciéndole que debería casarse con su hermano sino lo mataría, claro todo esto de forma elegante.