Una rosa tan hermosa, tan sola, tan roja que al marchitarse se volvía de color morado
Cuan lindo era su aroma que dejaba hiptonizado al que llenaba su olfato
No se podía imaginar que aquella flor tan majestuosa,
estaría desamparada y sola, en un lugar tan desolado.
Esa era la forma de pesar al que se perdía en aquel desierto
Se esperaría que su único anhelo seria seguir viviendo,
Pero con solo mirar aquella flor sangrienta
No tenia ningún remordimiento.
"Amado mio" dijo la flor "No entiendo tu sufrimiento"
"Por ti me puede pasar cualquier cosa, pero jamas dejare de amarte,
pues tu olor es mi unico veneno" dijo el muchacho deshidratado y hambriento.
Esas palabras causaban el aroma, las cuales eran ilusión,
Pues por esa razón la flor siempre estaba sola.
Lastimoso el que la miraba y olía pues su fin, pronto llegaría.
La pequeña rosa, quien mas muertes presenciaba
poco esperaba que su final pronto llegaba.
Pasaron unos dias para que ella muriera.
Y de color morado, se marchito al lado de su amado,
la hermosa rosa sangrienta.