Capítulo cuarenta: Secrets

18 1 0
                                    

Esta vez no... esta vez el día amaneció frío y con algo de viento, 14 °C marcaba la ciudad y los intentos de las nubes por esconder aquella llovizna que se asomaba, eran inútiles.


- ¿Entonces no habrán juegos florales este año?.

- No lo creo chicos, miss Violetta dijo que querían hacer algunos cambios.

- Ah, ¿Qué cosa no dice Violetta?.

- Tranquilos. Intentó calmarlos miss Gina. - A veces los cambios son necesarios.

- ¿Miss Gina?.

- Dime Cristina.

- ¿En dónde está la miss Amalia?.

- Dijo que no podría venir hoy a la institución, así que yo me encargaré de que avancen el libro de plan lector.

- ¿Y quién nos enseñará matemática?.

- Hablé con Maribel, ella vendrá.

- Miss.

- ¿Sí, Fernanda?.

- Hemos tenido que hacer la oración aquí por lo de que ha empezado a llover ¿También nos perderemos el recreo?.

- Ah... chicos, sé que puede ser algo molesto ya que se suponía que la primavera empezó hace más de una semana, pero tienen que ser pacientes, por favor, ya solo les queda mañana la misa por lo de San Francisco de Asís y listo, tienen vacaciones por el tercer bimestre, entran al cuarto, ya casi se acaba el año.

- Y ya casi se irá usted. Reprochó Adriana algo triste.

- Sí, me tendré que ir pero estoy segura de que nuestros caminos se volverán a cruzar, se los prometo.

- ¿De verdad lo cree?. Le preguntó Matias.

- Los caminos correctos siempre se encuentran nuevamente, esto no será un adiós... si no un hasta pronto.


Y a pesar de todo, solamente Adriana sabía la verdad... aquella que miss Gina intentó ocultarle a todos para no lastimarlos.


[Flashback]


Jueves 26 de Septiembre del 2019, 1:28 pm, baño de chicas de 5to y 6to de primaria, hora de recreo.


- ¡Adriana!.

- Hola Fabia-. ¡Ah! ¡¿Qué haces?!. Le preguntó después de recibir un poco de agua que provenía de la botella de su amiga.

- Carnavales.

- ¿Ah? Estamos en Septiembre aún.

- JAJAJA, ¿Qué pasa? Estuvo divertido.

- No, claro que no. Reclamó ella intentando limpiar su remera. - ¿Es agua pura verdad?.

- Claro que sí, si quieres huélelo.

- Hasta ahí nomas, iré a al baño a ver cómo seco esto.

- Bueno.

- Pásame tu botella.

- ¿Qué?.

- Pasa, quiero ver algo.

- De acuerdo. Respondió ella no muy confiada entregándosela. - ¡Adriana!. Gritó cuando le salpicó el agua de su botella. - Sabía que no debía dártela.

- JAJAJA, pero estuvo divertido ¿O no?.

- Chistosa, bueno anda a secar tu remera y ya veré como limpio esto.

- No demores que ya se va a acabar el recreo.

- Sí, sí.


Y ella salió de lo más normal del salón y rápidamente caminó hacia el baño que se encontraba en el mismo pabellón.


SOS, estudiante [Primera parte]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora