Miércoles 4 de Diciembre del 2019, el cielo celeste otra vez se adueñaba de la capital y la brisa que golpeaba a los árboles en la calle era fresca... lo cual les traía algunos recuerdos del día anterior en uno de los ensayos del cambio de grado que realizarían en 8 días, en ese Jueves 12 de Diciembre.
Y ya después de haber hecho la oración de la mañana, se encontraban nuevamente ellas dos en la oficina de Gloria... apenas eran las 9:20 am pero ellas no tardaron en abrir una botella de vino, y como siempre, cortesía de Violetta.
- Vaya... esta vez sí me has sorprendido Violetta, este vino es... es simplemente exquisito.
- Sí... proviene de Mendoza, Argentina.
- Bueno, creo que es el mejor que he probado hasta ahora, dime, ¿Cuánto te costó y cómo se llama?.
- Malbec Bramare, costó alrededor de 246 soles en Wong.
- Wow, ¿Y lo compraste solamente para esta pequeña reunión.
- Sí, ¿Por que no?.
- Me sorprendes eh. Mencionó volviendo a oler la copa y tomando otro sorbo. - Entonces por lo que veo te va bastante bien.
- En el término del salario... pues podríamos decir que sí, es decir, tampoco me quejaría por eso.
- Entiendo...
- Brindemos, por un año más que se nos va en esta institución educativa, que Dios quiera que el 2020 sea mejor.
- ¿Tú crees en los brindis?.
- Siempre mantengo en pie las tradiciones.
- Bueno... entonces que así sea. Dijo con una sonrisa en su rostro y chocando suavemente su copa con la de Violetta. - Violetta.
- ¿Sí?.
- En este año has sido... bueno, siento que... no sé si tú piensas igual pero ¿Sabes? No solo te digo "hija" por el aprecio que te tengo, después de tanto tiempo, siento que encontré a mi aprendiz... eres, me recuerdas a mí cuando tenía tu edad.
- La verdad es que desde el año pasado siempre intenté imitar su frialdad, acercarme a usted pero... como apenas era mi segundo año, me daba algo de... no lo sé, vergüenza tal vez, como si hubiese una pared que nos separara de coordinadora a subdirectora.
- Y sin embargo a lo largo de este año, se rompió... tal vez necesitaba una compañía.
- ¿Y madre María Antonieta?.
- Ella... bueno, es muy buena persona dentro de todo, no me malentiendas, pero me refiero a que es demasiado fría en algunos aspectos, ¿Entiendes? Es decir, oculta sus sentimientos, se los guarda para sí misma y cree que así es mejor, y bueno, además de que no acostumbra a salir de su oficina, tiene un pensamiento distinto al de nosotras, pero al pensar fríamente también tiene varias cosas resaltantes, como por ejemplo que todo le sale bien, o casi todo, no tiene margen de error nunca, es... es simplemente ella, su realidad está algo alejada a la nuestra, es una persona de misterios, de secretos, de errores así como también de aciertos, su fría voz a veces sin sentimientos que demostrar es lo que la hace ser ella, pero algo que aprendí a lo largo de estos años con ella, es que aunque los oculte, están allí, esos sentimientos existen.
- Wow, yo... jamás me imaginé eso.
- Todos guardamos secretos, y eso es algo que jamás se podrá negar, a los estudiantes le muestra su mejor versión, aquella que sonríe y parece no preocuparle nada, pero en realidad hay muchas cosas de por medio ¿Sabes? A veces intentamos aparentar algo pero finalmente te das cuenta de que muchas veces no somos lo que intentamos aparentar ser, mírame, tengo años de experiencia en esto y sé de lo que te hablo. Dijo recostándose más en su silla de oficina. - Hey, ¿Estás bien?. Le preguntó al ver su mirada confundida mirando hacia un punto fijo sin decir ni una sola palabra.
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SOS, estudiante [Primera parte]
Random~Ahora cada vez iré a dejarte rosas verdes, porque el verde era tu color favorito~ ~Mi corazón desde ahora será rosado, pues hasta de tu color favorito me he enamorado~ ¿Y cómo sería si un día despertaras y tu vida cambiara de repente? Sin previo av...