11- Sábado, 23 de abril 2005

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El viaje había sido bastante corto a cómo Levi lo recordaba. Sin embargo, al tratarse de una ciudad abandonada, el hotel más cercano estaba a unas horas de distancia por lo que fue necesario hacer un viaje bastante planificado con anticipación y riguroso ante cualquier inconveniente que pudiera suceder.

Un chófer pasó por Levi durante el amanecer y él fue llevado desde su casa hasta el aeropuerto para un vuelo de solo unas horas y así moverse entre ciudades. El equipo de trabajo de Falco, esperaba por él y el resto del viaje continuó en auto. A eso del atardecer, Levi llegó finalmente al hotel donde podría descansar antes de continuar con el resto del viaje a la mañana siguiente.

Durante la cena, Levi y los más jóvenes se reunieron para charlar. A pesar que desde un inicio, Levi se negó a participar, había algo que lo hizo retractarse.

Levi se sentía ansioso, no podía ocultarlo. Era una mezcla de emociones que no sabía cómo manejar. Pese a su nerviosismo, se distrajo fácilmente. Su mirada se centró en Gabi y Falco; ella era tan ruidosa y enérgica, mientras que él era tan calmado.

Entonces una sonrisa se dibujó en sus delgados labios, al ver a los más jóvenes. Levi se entretuvo observándolos en silencio, mientras comía su tarta de manzana que bajo su punto de vista, no sabía tan bien.

Parecía que Gabi y Falco otra vez iban a discutir, ya que era evidente las marcadas personalidades de cada uno. Gabi tenía un carácter más fuerte, apasionado y decidido; mientras que por otra parte, Falco era más centrado y noble.

Al finalizar la cena, se separaron para ir cada uno a sus respectivas habitaciones y Levi decidió organizar la ropa que había traído en su maleta y al cabo de unas horas logró dormirse, en aquella cama que parecía demasiado grande y solitaria para él.

A la mañana siguiente, el viaje continuó por otro par de horas y finalmente cerca del mediodía llegaron hasta su ciudad natal.

Un sentimiento extraño recorrió a Levi de pies a cabeza. Él estaba casi seguro de que había un error. Aquel lugar desolado no podía ser el mismo lugar en el que nació y creció. Afortunadamente, era un día de sol y había algo de nieve, aunque por otro lado seguía siendo una mañana muy fría.

Las cámaras encendidas mantenían su distancia para no interferir en nada y así darle la sensación de privacidad que Levi necesitaría.

Con anticipación, Levi antes de participar de la filmación había visitado a su doctor y pese a la edad, Levi se seguía manteniendo bastante saludable. Así que no había mayor inconveniente, más que las debidas precauciones pertinentes. Aunque por otra parte, no iban solos, sino que también eran acompañados por todo un equipo técnico.

Levi comenzó a caminar de manera lenta siendo apoyado por su bastón de caoba. La estación de trenes abandonada distrajo su atención por un momento, pero había algo que Levi quería volver a ver desde que llegó.

Al cabo de algunos minutos, Levi junto al equipo de filmación llegaron al que aparentemente fue un día un edificio, en el que solo quedaban ruinas.

Aún quedaba algo de nieve acumulada y pese a eso, Levi fue capaz de reconocer aquel sitio.

—Solía vivir aquí cuando fui joven—. Explicó entonces Levi—. Vivía junto a mi amigo, Farlan. Si me lo preguntan, era un completo idiota, pero hasta entonces jamás logré conocer a alguien tan leal como él.

Hubo un fugaz ruido, que interrumpió la filmación cuando el grito de Gabi capturó la atención de todos. Los rayos del sol habían comenzado a derretir la nieve y entonces, Gabi que permanecía de pie bajo un tejado, recibió un montón de nieve que acababa de desprenderse.

Cartas para Hans (Levihan/Historia completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora