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Regresé a la oficina donde Namjoon ya había regresado con la comida.

Por el momento no podríamos avanzar mucho, se acercaba noche buena y navidad, por lo que nadie estaría trabajando por unos días, después año nuevo y unas pequeñas vacaciones. Yo iría a casa con mi familia y Nam con la suya así que nos tomaríamos un descanso algo grande de esto.

(Después de navidad y año nuevo)

Al regresar todas las cosas a la normalidad en el trabajo también regresó la realidad de mi trabajo. Por ser fechas en las que todo el mundo quiere terminar pronto e ir a casa, muchos olvidaban arreglar los papeles, incluyéndome a mí. No había dejado un orden en los casos por eso esta noche me quedaría hasta terminar de acomodarlo todo. Prefiero hacerlo ahora antes de que se junten más las cosas.

-¿Te quedaras? –preguntó Nam

-Sí, necesito acomodar todo esto –señalé todos los papeles sobre mi escritorio

-¿Quieres que me quede?

-No –sonreí –está bien, puedo hacerlo sola

-Sabía que dirías eso

-¿Entonces por qué me preguntas?

-Costumbre –levantó los hombros

-¿Te quedaras conmigo?

-Sí –suspiró dejando sus manos en sus caderas y mirando todas las carpetas y papeles regados de mi escritorio

-Pero no podemos hacer nada de esto si no tenemos energía

Todos los demás ya estaba recogiendo sus cosas y yéndose a casa, por lo que había cada vez más silencio en el lugar.

-Iré por algo de comida y haremos esto

-Bien

-Ahora vuelvo –me dio un beso en los labios

-Ve con cuidado

-¡Sí!

Hubo un pequeño silencio hasta que Jess y Maika aparecieron.

-Sabía que había algo raro entre ustedes –dijo Jess -¿Cuándo pensabas decírmelo? –se cruzó de brazos

-El trabajo y la vida privada son dos temas diferentes –sonreí –y no hemos tenido tiempo de salir a comer

-Solo dices eso cuando te conviene por eso ahora estas obligada a pagarme una comida y contármelo todo

-¿Tienes tiempo? –pregunté

-¿Para cosas como estas? Cariño, tengo más tiempo que vida

-Bien, mañana después del trabajo

-¿Solo ustedes dos? –preguntó Maika –les recuerdo que Haru y yo existimos

-aj, sí Maika, Haru y tu pueden ir

Al final ellos se despidieron y se fueron junto con algunas personas más. No apagaron las luces, por lo que todo el lugar estaba bien iluminado, pero para no sentirme sola puse un poco de música y así me puse a trabajar.

Todo iba bien, incluso Namjoon me mandó un mensaje para decirme que ya venía para acá, lo que me puso feliz porque realmente ya tenía hambre.

Estaba sentada en mi escritorio clasificando los papeles hasta que la luz se fue.

Maldita sea

No era normal que se fuera la luz, pero no era la primera vez que pasaba algo como esto. Tomé mi teléfono para poner la luz de la lámpara y me levanté de mi silla con intenciones de salir de aquí y encontrar a alguien para resolver el problema, pero todos esos planes se vinieron abajo cuando una persona, con un abrigo largo de color gris apareció en la puerta de mi oficina.

Saqué mi arma de prisa y no dejé de alumbrarlo.

Era extraño, tenía la cara cubierta con un estilo de pasa montañas de una tela negra delgada, solo que no había orificios para los ojos, la nariz o la boca. Llevaba unos pantalones de vestir negros, zapatos de charol del mismo color y un saco negro, una camisa blanca y una corbata negra con cuadros blancos diminutos, además de un sobrero estilo 40's de color gris.

 Llevaba unos pantalones de vestir negros, zapatos de charol del mismo color y un saco negro, una camisa blanca y una corbata negra con cuadros blancos diminutos, además de un sobrero estilo 40's de color gris

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-No dé un paso más o le disparo –lo amenace –¿Cómo logró entrar?

Al ser un lugar donde hay demasiada información de casos importantes, la entrada para civiles hasta este lugar no era fácil, tenían que pasar por muchos controles.

El hombre no me respondió y simplemente siguió avanzando, así que hice lo que le advertí, presioné del gastillo, pero... ninguna bala salió, lo que me sorprendió porque lo único que tenía que arreglar en mi arma antes de disparar era quitar el seguro, el cargador siempre estaba lleno de balas, mi arma siempre estaba lista para disparar, pero ahora... no funcionaba.

-Buenas noches, señorita Isabela

-¿C-Cómo sabe mi nombre?

-Sé más cosas de las que aparento

-¿Qué desea?

-No mucho, realmente

Se acercó a mi escritorio y pude ver que llevaba unos guantes de cuero negro cuando movió algunos papeles.

-¿Usted es el que me vigilaba la otra noche? –pregunté

-No... no yo, pero sí alguien que trabaja para mí

-¿Por qué?

-Tengo mis razones

-¿Quiere que no digamos algo sobre algún caso? ¿El hombre de la playa?

Me daba escalofríos no poder ver sus ojos, por eso prefería tener mi espalda pegada al librero que había detrás de mi escritorio.

-El hombre de la playa, ha sido un caso difícil ¿No?

-¿Qué desea?

-Que llegué su compañero, me gustaría hablar con los dos

-¿Con los dos?

Se dio la vuelta y lentamente caminó hasta el sofá, se sentó y cruzo las piernas para después girar la cabeza, supongo que a verme.

-Tome asiento, señorita Anderson, no pienso hacerle daño

Con duda hice lo que me pidió, hice mi silla un poco hacia atrás y me senté simplemente para esperar en silencio a que Namjoon llegará.

No tomó mucho tiempo cuando escuché los pasos de Nam a lo lejos, así que giré mi cabeza para ver cómo se acercaba a mi oficina. Las ventanas que había en mi oficina eran lo suficientemente grandes como para que la luz de las farolas de la calle y de la luna pudieran iluminar el lugar, por eso pude ver como Nam venía con una sonrisa.

-Tardé un poco porque había más personas de las que esperaba –dijo mientras dejaba las bolsas sobre mi escritorio a un lado de los papeles, dándole la espalda al sofá -¿Qué paso con la luz?

-Me temo que eso fue mi culpa

Namjoon dio un salto del susto mientras que el extraño hombre se levantaba del sofá.

-Alto –dijo Nam tomando su arma y apuntándole –Isa ¿Estas bien? –me preguntó sin darle la espalda o dejar de ver al hombre

-No te preocupes, no lastimé a la dama, no vengo aquí con esas intenciones

-¿Quién eres? –le preguntó mientras se hacía para atrás

Con una mano me tomó de la muñeca y me hizo levantarme para llevarme hasta el librero y dejarme detrás de él. 

El hombre sin nombre (KimNamJoon)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora