Magnets. | Eren Jaeger.

09 | Adrenaline

Después de salir con Eren, él te llevó de regreso a casa por la madrugada. En el camino la realidad te golpeó y por momentos recordaste lo que hicieron horas antes, pero también el agotamiento se estaba haciendo presente en tu cuerpo y añadiendo lo cómodo que era viajar en auto simplemente recostaste tu cabeza en el asiento y comenzaste a cerrar tu ojos hasta quedarte dormida.

Despertaste cuando después de un tiempo te diste cuenta que el auto ya no se movía, abriste tus ojos y despavilandote poco a poco, reconociste el particular olor tabaco y a un Eren fumando tranquilamente en el asiento de piloto.

---Despertaste?---- te preguntó.

---Oh, si. Por cuánto tiempo me dormí?---

---Alrededor de una hora---

---Lo siento, me hubieras despertado---

Te enderezaste para poder tomar tus cosas e irte, ya que estaba estacionado a un lado de tu casa, pero hubo un detalle que notaste y que te hizo sentir muy conmovida: Eren había acomodado el asiento hacia atrás para que pudieras recostarte y además te tapó con una de sus chaquetas que tenía en el auto. Sasha te había advertido que no te enamoraras, pero que diablos era esta actitud? Así se tratan los amigos con derechos? Tú ya sentías cierta atracción hacia él, por lo que no querías tergiversar sus acciones, así que decidiste no pensar de más y volver a agradecerle por dejarte dormir un poco.

---Debes estar cansada por lo de antes---

---uhm.. Si la verdad que si--- que vergüenza dios. ---será mejor que entre a mi casa, muchas gracias por traerme y lo siento por hacerte esperar hasta que despertara.---

Hiciste a un lado la chaqueta de Eren y acomodaste el asiento correctamente, posteriormente abriste la puerta para salir del auto, pero un brazo te jaló hacia el interior del auto y lo siguiente que sentiste fue una mano en tu nuca y unos labios presionando los tuyos con posesividad.

Posiblemente jamás vas a superar lo bien que besa ese hombre.

El beso comenzó algo brusco y posesivo, pero después se hizo más suave, hasta que Eren separó su cara un poco para tomar aire y posteriormente propinarte tres besos de piquito.

---Deberías despedirte apropiadamente antes de irte, pajarito.--- su mano acarició un poco tu mejilla para después besarla, dándote así, el último beso de la noche. ---Que tengas buenas noches.---

Tú, en medio de un trance, simplemente saliste del auto y te encaminaste a tu casa. Una vez dentro te dirigiste a tu habitación y te tiraste en tu cama.

Tu corazón estaba latiendo como loco, todo lo que pasó en la madrugada fue simplemente bueno, más haya de las palabras claramente. Pero antes de dormir, le enviaste un mensaje como código de chicas a Sasha avisándole que llegaste a tu casa y que después le contarías lo que sucedió.

Después el cansancio hizo estragos en tu cuerpo y simplemente volviste a caer dormida profundamente.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
---Woaaa, entonces dices que el loco hijo de puta te comió el coño casi suplicando? Debes gustarle un montón, eh--- habló Sasha, era sábado por la tarde/noche y ella fue a visitarte principalmente para saber todo el chisme.

---Dije que me preguntó si podía, no que estaba suplicando---

Ella se encogió de hombros, restándole importancia y dándole su propio significado a las cosas que contabas.

---Es casi lo mismo, muy pocos hombres lo hacen a decir verdad. En fin, te gustó?--

Decir que te gustó es definitivamente poco, así que recordaste a Eren entre tus piernas lamiendo tu sexo mientras te miraba con esos ojos tan bonitos con una expresión totalmente excitante. Te sumiste por un momento en tus pensamientos y Sasha lo notó, así que te bombardeó de preguntas que sabía que responderías con sinceridad por tu distracción.