[Hyuken] Love Rain

When rain it's not something bad.

Lee Jaehwan miró con desdén, frustración y tristeza cómo la lluvia caía con fuerza afuera, mientras él quedaba resguardado en la cálida terraza del apartamento que compartía con sus cinco compañeros de grupo, compañeros que, en ese momento, no se encontraban allí con él: Ravi se había ido en una escapada romántica con su novia por ser el fin de semana de San Valentín, al igual que Leo, mientras que Hongbin y Hakyeon se encontraban fuera por motivos de trabajo, de diferencia de agendas. El pequeño de grupo, Hyuk, estaba con él, pero se encontraba fuera, ya que le había tocado ese día ir a comprar la cena para los dos.

Los dedos de Ken tamborilearon sobre el frío cristal de la terraza, revelando el nerviosismo reinante en el chico, ya que cada vez llovía más fuerte y le preocupaba su dongsaeng. Había pasado ya más de media hora y, teniendo en cuenta que la tienda estaba al lado de su casa, y que el menor solía tardar muy poco en decidir lo que quería comer, era demasiado tiempo el que estaba tardando.

Regresó al salón y se dejó caer en el sofá, tomando su teléfono móvil, que se hallaba encima de la mesa para darle un toque, mandarle un mensaje o, por el contrario, comprobar si le había llegado algo así por parte del contrario, pero al encender la pantalla y ver que no había ninguna novedad, frunció el ceño y resopló, cada vez más nervioso.

- Hyuk... ¿Dónde te has metido? Da señales de vida...

Quizás era algo exagerada la preocupación del mayor por el chico, pero él creía, desde que era un niño, que la lluvia siempre auguraba algo mal, y el corazón lo apoyaba con un mal presentimiento y una presión algo dolorosa en el centro del pecho. A esto se sumaba que se sentía mucho más responsable del chico que con el resto, se sentía como una segunda madre para él, al que más protegía y, si le pasara algo, como había sido él quien le había mandado a comprar la cena en medio de la tormenta, se sentía el doble de culpable.

Cuando ya la preocupación pudo con él, desbloqueó su teléfono y fue directo a llamarle, pero antes de marcar el número, sonó el timbre de la puerta. El movimiento que hizo para desplazarse de un lugar a otro fue tan sumamente rápido que con solo parpadear lo perdías. Rezaba internamente porque fuese el menor quien estuviese presionando el botón del timbre con tanta insistencia, pues no dejaba de sonar y comenzaba a ser algo molesto en verdad. Se apresuró para abrir y ya salir de dudas. En cuanto vio que era, en efecto, él, no pudo reprimir una de esas amplias sonrisas suyas que más de un suspiro habían arrancado a sus miles de fans en todo el mundo. Esa misma sonrisa se le contagió al menor, que le miraba desde el otro lado del marco, apoyado contra este con una mano.

- Hyung...

No dijo nada más, porque en cuanto apartó la mano de la puerta, cayó sobre el hombro del mayor. En ese momento se dio cuenta de que estaba empapado por la lluvia, y no solo eso, también que apenas llevaba ropa. Estaba en camiseta interior, y los pantalones destrozados completamente de rodilla para abajo, sobre todo la pernera derecha, que además, estaba ensangrentada. Los ojos de Jaehwan se abrieron de par en par de la sorpresa, y asustado, arrastró a su dongsaeng dentro del piso, cerrando la puerta con un fuerte golpe, de los nervios que tenía.

- Hyuk, ¿se puede saber qué te ha pasado? ¿Qué son estas pintas? ¿Estás herido?

El menor apenas podía gesticular palabra. Había perdido la sonrisa, tenía la cara pálida y temblaba entero. Musitaba con voz rota algo como "Tengo frío". Si no conseguía hacerle entrar en calor pronto, podría pillar una pulmonía grave, así que como pudo, mojándose la ropa con el agua que chorreaba el contrario, lo cogió en brazos para llevarle hasta el baño del apartamento.

- Juro que no te vuelvo a dejar salir a la calle solo cuando esté lloviendo tanto... Lo primero será darte una buena ducha y que se te pase el frío...