Mi esposo, mi amante y mi puta YAOI [Terminada/ ANTI ROMÁNTICO]

Mundo derrumbado

Por el rabillo del ojo derecho miré a la última persona que nunca pensé encontrarme en un lugar como este, a Danzo lavando sus manos frente al espejo, dejando en claro que de una cabina salía acompañado de Deidara. ¿Dos hombres en una cabina de baño juntos? No sería difícil de averiguar qué demonios hacían. De mi parte se podía ver la incomodidad de encontrarme con él, pero por parte de Deidara no había una pizca de vergüenza. Acabábamos de follar.

—Estamos en contacto, Itachi —fue lo último que dijo Deidara antes de salir del baño, mientras se acomodaba el cinturón del pantalón y el cabello frente al espejo.

No respondí, tenía la vista clavada en Danzo que hacía lo suyo con una seriedad en su semblante. Me acerqué a lavarme las manos, retirado de él cuando abrió la boca para decir:

—La comida de este lugar es buena, más el postre.

No contesté seguí con lo mío.

—No he visto a Shisui. ¿Están separados?

Reviente como una bomba. Ese cincuentón se metía en mis asuntos.

—¿Y qué si lo estamos? ¿Eso debería de importarle a una persona solitaria como tú? —replique de mala gana, viéndolo por el espejo.

Danzo elevó la comisura de sus labios triunfante, al parecer logró su objetivo, molestarme. A punto de acercarme a él con la intención de mostrarle que conmigo no debía meterse, Sasuke abrió la puerta del baño.

—¿Todo bien? —preguntó.

Salí de inmediato, no iba a discutirlo delante de Sasuke. Probablemente me encontraré con Danzo después a solas. Afuera de La Casa del Ramen, estaba por mostrarle a Sasuke el Bugatti con la gran mentira que la empresa dejó usarlo por unos días, esto hasta que sacara mi auto del taller. La noche era agradable, un poco calurosa, pero el entorno se sentía relajante. Todo salió bien con Sasuke, salvo el encuentro con Danzo. ¿Debía temerle a un viejo rabo verde que le echaba los perros a Shisui cada vez que se topa con él?

—Oyes, Itachi. Hoy conocí a una chica del edificio...

—Es así, ¿cómo se llama?

Sobre Danzo lo dejaría para otro día, de momento debía aprovechar estar bien con Sasuke.

—Uzumaki Naruko, es rubia de ojos azules. Dijo que su apartamento está situado en el sexto piso, y que lo comparte con su madre. ¿Te das una idea de quién hablo?

—A decir verdad, no. Puede que sea nueva en el edificio. ¿Por qué tan interesado en ella? —Saque las llaves del deportivo, a medida nos acercamos con pasos lentos.

—Nada, solo preguntaba si la conocías.

Le di una mirada pícara a Sasuke. No era normal de él mencioné a las chicas así como así. Para que eso sucediera era porque estaba interesado.