Primero que nada: Me hacen el favor de comentar en esta vaina que de verdad quiero saber lo que piensan del capítulo.
Si Wattpad los trajo directamente hasta aquí, retrocedan que antes va la primera parte de este capítulo.
Solo... Recuerden que los amo ¿Si?
Pasan un par de horas y aún no vuelve la electricidad. Arianny, Anisha, Erick, Aaliyah, Apolo y yo estamos regados por la sala con todas las ventanas abiertas, esperando que haya aunque sea un poquito de brisa.
Alysia, Sebastián, Luisma y Martha fueron hoy a visitar a la familia de la primera nombrada. Sebs y Ally quieren que sus familias se lleven bien, y eso es bueno. Mis papás conocen a los de Robert desde hace un par de años, se llevan bastante bien puesto que Nazareth y Gabino consideran a Robert un buen chico, además de que los padres de él son creyentes por lo que mamá y mi suegra pueden hablar de cosas de la iglesia tranquilamente.
- ¡Me voy a morir! – Exclama Anisha, desparramada sobre el mueble. Erick intenta acercarse a ella, pero ella niega – Mi rey, te amo, pero de pana que ahorita no puedo abrazarte. Siento que me derrito.
- ¡Me sancocho! ¡Siento que me están cocinando al vapor! – Refunfuña Aaliyah tirada en el piso mientras Apolo le echa aire con un cartón, pues llevan rato turnándose aunque creo que el catire ya se excedió de los 5 minutos y solo sigue abanicándola porque la pobre suda como cerda.
- ¡Si sigue haciendo tanto calor en cualquier momento empezaré a alucinar! – Afirma Arianny deslizándose por la pared hasta caer en el piso.
- ¡Cállense, coño! ¡No los soporto! – Grito harta de sus quejas, estando echada en uno de los sillones individuales.
- ¡Ainhoa! – Me regaña Laya.
- ¡Ah, nojoda! ¡Hace mucho calor! ¡No puedo ser amigable cuando siento que me están horneando así que sufran en silencio que todos nos sentimos igual! – Ordeno arrecha, cerrando los ojos. Duramos unos segundos en silencio asta que un sonido retumba por el lugar. Un celular – ¡Apaguen esa vaina!
- Es el tuyo, mamagueva – Espeta Anisha y me doy cuenta de que si por como vibra mi pierna.
Tomo el celular y contesto sin ver quién es.
- ¿Bueno?
- Mi amor, con el apuro y vaina se me quedó el bolso en tu casa – Explica Robert al otro lado de la línea, logrando calmar un poco mi mal genio – ¿Será que puedes revisar si la tarjeta de mi papá está ahí? No la encuentra y cree que sin querer la metió ahí.
- Claro, ya voy – Contesto resignada.
Me levanto de mi cómodo mueble y voy hasta mi cuarto. Observo todo el cuarto y me hago una nota mental de obligar a Arianny a recoger su mierdero cuando llegue la luz, llevamos años viviendo juntas, durmiendo en el mismo cuarto, y sigue teniendo la pinche mañana de dejar las pantaletas sucias tiradas en el piso.
Diviso el morral de Robert sobre una silla y me hacer para abrirlo. Comienzo a hurgar, buscando la dichosa tarjeta de crédito pero encuentro algo que me confunde un poco.
Su pasaporte.
¿Por qué lleva su pasaporte en el bolso?
Lo abro y me doy cuenta de que está recién renovado. ¿En qué momento lo renovó? La última vez que salió del país fue por la boda de Altaír y Cat –la cual fue hace como dos años– y en ese tiempo el pasaporte estaba bien, no veo el por qué renovarlo cuando vencía el año que viene.
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Venezuelan Roomies
HumorEpale, mano ¿Qlqso? Lleguese pa' acá que vamos a echarle el cuento de las 4 venezolanas más saladas. Y no, aquí ninguna se cuadra a los 1D o una vaina así, aquí disfrutamos de nuestra vida a nuestra manera... Claro, sin dejar de pasar pena. Culpen a...