Best Laid Plans

Capítulo 1

Jingyi tiene un problema. Un problema muy grande. Un problema de casi dos metros de altura, de hecho.

El nombre de ese problema es Hanguang-Jun, y actualmente está luchando contra diecisiete marionetas a la vez, su espada corta con elegancia el aire y la energía yang lo rodea en un escudo que brilla suavemente.

Hace dos meses, esto no habría sido un problema. Hanguang-Jun es un luchador altamente calificado, probablemente el segundo más hábil después de Zewu-Jun, aunque Zewu-Jun rara vez tiene motivos para demostrar sus habilidades. Pero las circunstancias han cambiado. Hanguang-Jun ha cambiado.

No es de su incumbencia. Hanguang-Jun es un adulto y puede cuidarse solo. Excepto que claramente no puede, porque en este momento está demostrando por mucho demasiados movimientos de lucha acrobáticos para ser saludables para alguien en su... condición.

Jingyi marcha hacia el señor Wei, quien está observando a Hanguang-Jun con una expresión de lujuria y admiración entremezcladas. Considera darle una patada por ser tan abiertamente descarado, pero Hanguang-Jun se pondría triste, y la tristeza podría ser mala para el bebé, por lo que él sabe.

"Deja de mirarlo como si quisieras comértelo", espeta. "Es asqueroso."

"Ah, Jingyi", dice el señor Wei, sacudiendo la cabeza. "Nunca has estado enamorado antes, así que no sabes cómo es. Un día encontrarás a alguien que te mirara como si quisiera comerte y lo entenderás".

Jingyi pone una cara de asco y casi le da una patada de todos modos.

"¿Por qué no estás peleando con él?" dice amargamente.

"No es necesario", dice el señor Wei con un gesto despectivo. "Él tiene a éste".

Quince metros por delante de ellos, Hanguang-Jun realiza una patada alta perfectamente ejecutada. Jingyi se estremece.

"¿No te preocupa que se haga daño?"

"¿Por qué habría de preocuparme?" Dice el señor Wei, sorprendido. "Él es un cultivador más fuerte que yo".

"Ya lo sé", dice Jingyi, frunciendo el ceño. "Pero él es... él es..."

No se atreve a decirlo.

"¿Él es?"

Jingyi lanza sus manos al aire.

"¡Averígualo por ti mismo!" grita, y se marcha enfadado.

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Excepto que el señor Wei no lo averigua por sí mismo.

Jingyi no se sorprende - el señor Wei es un idiota. Nunca entenderá lo que Hanguang-Jun ve en él. Hanguang-Jun podría tener literalmente a cualquier persona que él quisiera, y en su lugar eligió a un alfa estancado sin siquiera un liderazgo de secta menor a su nombre. Pero él y el señor Wei tienen un vínculo de alma, y ​​han estado, como, estúpidamente enamorados el uno del otro durante dos décadas. Bueno, al menos Hanguang-Jun lo ha estado. El señor Wei estuvo muerto la mayor parte de ese tiempo y no fue capaz de estar estúpidamente enamorado de nadie.

Hanguang-Jun y el señor Wei anunciaron oficialmente su matrimonio hace una semana, después de lo que Jingyi solo puede asumir que fueron meses de cuidadosas maquinaciones políticas detrás de escena por parte de Zewu-Jun. Todos los líderes de secta - bueno, al menos los importantes - fueron invitados a los Recesos de las nubes para el anuncio, y se ofreció un espléndido banquete para ayudar a mantener los ánimos bajo control. Los líderes de la secta Jiang, Nie y Jin usaron cada uno un fajín de seda roja en una muestra abierta de apoyo y obsequiaron a la nueva pareja regalos de boda.