El hilo rojo que incluso superó el tiempo.

Prólogo : Si hay otra vida, no me molestaría estar siempre a tu lado.

[Nota : 2:59am, no lo leerá ni Dios JAJAJA]

En una noche oscura rayos caían a la tierra haciendo cráteres por doquier, fuertes vientos que arrasaban todo a 10Km a la redonda, el mundo.. estaba sumido en caos.. una calamidad, y dos héroes dando sus vidas por proteger a sus seres queridos, para proteger a todos, <El Rey de los mercenarios> y <Argonauta> frente a la gran bestia llamado por la humanidad como <El Rey Negro>.

Cansados.. heridos.. nunca perdieron sus esperanzas, el Dragon tenía dos grandes heridas en su pecho cortesía de las espadas de ambos héroes, pero todo tornaba mal, no podrían derrotarlo solos, ni siquiera con la ayuda de Jupiter, el espíritu de Argonauta, quien para convertirse en una espada su consciencia se congelo en esta.

El dragón dió un fuerte zarpazo destruyendo todo a su paso, los héroes apenas pudieron evitarlo pero no perdieron la oportunidad y se acercaron para intentar causar heridas mas graves, lastimosamente no fue así, y ambos fueron mandados a volar por la gran cola de ésta bestia.

Viendo que estaban dando sus últimas respiraciones decidieron dejarlo todo a un último ataque, después de bailar con la muerte toda su vida ningúno de ellos dudó, aún si morían podrían salvar a sus familias.

La espada de Argonauta empezó a llamar rayos hacía ella, estos afectaban al portador, pero el los soportó todos ellos, Albert de un momento a otro sintió una leve brisa, si, el sabía exactamente que era.. era el viento de Aria, en el iba un mensaje.. " gana y no olvides que debes volver con nosotras.. ", la acumulación de estos dos elementos naturales cada vez se fortalecía más, los rayos que a cambió de un poder destructivo te afectaba poco a poco, y el viento que sutilmente le daba calidez al héroe.

Viendo ésto el dragón no se quedó atrás sabiendo que todo se va a decidir en éste último ataque empezó a cargar una gran bola de llamas azules entre sus fauces, el destino del mundo estaba en juego.. todo pendía de un hilo, el mundo se salvaría? O sería destruído? De que lado se decantará la balanza?.

Después de un heroico gritó ambos héroes desencadenaron sus ataques, un gran tornado salió disparado hacia el dragón, mas parecía una tormenta eléctrica, si, era eso, ambos ataques se unieron mientras se dirigían a su objetivo, pero la calamidad desató su aliento  infernal quemando todo a su paso, misteriosamente no pudo arrastrar al ataque cambiando con todo el poder y sentimientos de estos héroes que representaban al mundo entero.

Cada vez mas cerca de la bestia que intenta aumentar la fuerza de su ataque pero es inútil, la tormenta eléctrica estaba en frente de el, quedando en el centro del tornado su mar de llamas cesó mientras el era atacado por los innumerables y profundos cortes dados por el viento, mientras que los rayos se metían en su cuerpo destruyendo tejidos y dejándolo en parálisis temporal.

Gritos de agonía venian de parte de ésta, todo su cuerpo lleno de cortes, grandes cantidades de tejidos muertos, lágrimas de dolor venían de los ojos del <Rey negro>, bueno, ojo, ya que una había sido complemente destruido por los rayos.

De un momento a otro la tormenta eléctrica que lo atrapaba se había detenido, ésto confundió al dragón, quien rápidamente trató de vengarse de los héroes, pero se sorprendió al ver que ambos héroes.. ya estaban muertos.

Incluso después de morir por el desgaste mental y el recibir en menor medida las llamas infernales, la voluntad de ambos luchó para mantener el maná ahí por mas tiempo para así asesinar a la bestia a costa de sus propias vidas, lastimosamente sus muertes fueron en vano, la calamidad esta dañada, pero aún no murió... Por lo que el <Rey negro> decidió retirarse del campo de batalla.

Las espadas de ambos héroes quedaron enterradas en el campo de batalla, solo alguien digno podría ser poseedores de ellas. Todo esté gran " espectáculo " fue visto por los Dioses, quienes decidieron bajar a la tierra a divertirse con los humanos.

Luego de bajar a la tierra se encontraron 3 mujeres, 2 adultas y 1 niña, la familia de ambos héroes, a la mujer y a la niña rubia, mas respectivamente la esposa e hija de Albert, luego de alejar un poco a la pequeña le dijo su voluntad a la mujer mayor, " Cuida a Aiz, cuídate tu también, estén presentes ambas en la hera de héroes, no será pronto... Ya sabes que hacer con Aiz.. ".

- Ésto es todo lo que dijo el hombre de cabello negro, no se nada más - dijo un Dios de cabellera blanca que se asemejaba a un anciano.

Y a la segunda mujer, que era la novia de Argonauta también le llegó un mensaje del cielo, eran simples palabras, pero para ella, significaban mucho.

- Lo siento, lo siento, enserio lo siento.. realmente quería estar contigo mucho mas tiempo.. te amo y no quería dejarte, Olna.. - dió el mensaje el Dios haciendo que la chica de piel morena soltara el llanto que había aguantado durante algún tiempo

No sé espero que aún faltará más.. el Dios siguió con la última parte del mensaje

- Si hubiera otra oportunidad.. otra vida quizás? No me importaría estar el resto de ella contigo.. - finalizó el Dios para mirar al cielo con una sonrisa sarcástica mientras que la chica que había escuchado atentamente lloró aún más, y entre sollozos habló..

- Yo también te amo.. mi héroe.. - dijo para caer de rodillas y seguir pensando en aquel jóven héroe.

Si, el mundo no se salvó, pero tampoco fue destruído, la balanza aún no a decantado a un lado, tienen más tiempo, pero pagaron un gran costó por conseguirlo, todos los Dioses se interesaron en lo dicho por Albert, si, a quién no le interesaría la llamada

' Era de los héroes... '

<Fin del prólogo>

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Hola banda, me extrañaron? Jaja lo siento por desaparecer.

Que les pareció el inicio? Algunas sugerencias? Tienen preguntas? Dejen comentarios, me divierte leerlos, así que los leeré.

Mmm por que aún no he actualizado la otra historia? Simple, aún no es el momento que tengan buena madrugada.

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