Capítulo 31

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Draco Malfoy

Para mi buena suerte, Vange me había creído. A pesar de que pasé horas explicándole todo, esperar a que procesara la información, responder a sus preguntas, tener una pequeña discusión porque no me creyó en un momento, mostrarle algunos hechizos, que ella llorara porque la magia es real y que tuviera un poco de miedo ya que creía que la convertiría en agua por pronunciar "aguamenti". Al final, logré hacer que creyera cada palabra que había salido de mi boca.

Me aseguró que no se iría y mucho menos por quién soy y quién fui. Dijo que ya no era el mismo Draco de hace tan solo un año, que tenía que dejar ir el pasado y trabajar en el futuro. Me encantaba eso del futuro, ya que pensaba en mi vida con ella.

Estoy de acuerdo con su comentario de que no soy el mismo de hace un año. Por esas fechas estaba tan solo. Ahora, la tengo a ella, tengo a mi Vange.

Para mi no tan buena suerte, hoy vendrían de visita a Inglaterra sus padres.

Estábamos en un restaurante muggle, tenía que aceptar que era pintoresco, hubiera disfrutado aún más el ambiente, de no ser porque mis manos sudaban y los nervios aumentaban a cada minuto.

¿Yo? ¿Draco Malfoy nervioso por conocer a alguien?

Pero no solo es "alguien", son los padres de tu novia.

DE TU NOVIA.

¡Ya te escuché voz de mi cabeza! Ahora guarda silencio.

—¿Draco? —habló Vange, haciéndome salir de mi conversación conmigo mismo.

—¿Si, amor?

—¿Estás bien? Estás sudando demasiado —pasó una servilleta por mi frente.

—¿Yo? Sí claro, estoy extremadamente bien, nunca había estado mejor, je je ¿y tú? —tomé agua del vaso que me había traído un mesero hace unos minutos.

Rio un poco— Es normal que estés nervioso, pero realmente no tienes porque estarlo, son buenas personas, te amarán.

—¿Tú crees? Quiero agradarles, de verdad quiero hacerlo, nunca me había importado agradarle tanto a alguien como a tus padres.

Colocó su mano en mi nuca y enrolló los mechones de cabello que yacían ahí— No lo creo, lo sé. Solo sé tú mismo.

—De acuerdo, si, si, yo mismo... ¿O sea, un engreído, sarcástico y grosero?

—¡Draco!

—Pues así es como me veo yo, no puedes juzgarme.

—¿Enserio te ves de esa forma?

Asentí.

—Draco, eres mucho más que eso. Tú eres único. Eres inteligente, divertido, decidido, eres alguien que realmente quiere cambiar y para un bien, que se arriesga por lo que quiere y no le tiene miedo a las consecuencias.

—Ya me pusiste más nervioso con todo eso, ¿Y si tus padres esperan eso y no les demuestro esa parte de mí? ¿Y si...

—¿Y si te calmas porque ya llegaron?

—¡¿Qué?! ¿Dónde? —giré tan rápido mi cuello, que llegué a pensar que este se rompería.

Pude ver a Vange levantándose de su silla, para ir a saludar a dos personas de mediana edad que acaban de entrar al restaurante.

—¡Los extrañé demasiado! —me posicioné a su lado, pudiendo escuchar como ella le comentaba a sus padres.

—¡Y nosotros a ti, pequeña! —le respondió la señora— ¡Dios mío! ¡Tú debes de ser Draco! —dijo una vez que dirigió su vista hacia mí.

—Así es. Mucho gusto, Señora Wright —tomé su mano, dándole un pequeño beso.

—Vaya, que caballero.

—Señor, mucho gusto —me dirigí a su padre y extendí mi mano para que la estrechara.

—El gustó es mío, hijo —aceptó mi saludo.

Hijo

¡Hijo!

¡HIJO!

Ya somos parte de la familia.

—¿Quieren comer algo? —les preguntó mi novia.

—Solo beberemos algo. Comimos algo antes de venir acá.

El resto de su visita en el restaurante, todo transcurrió normal y con mucha naturalidad. Me sentí bastante cómodo, Evangeline tenía razón; eran buenas personas. Incluso creo que me llevé mejor yo con ellos, de lo que se lleva Vange, pude ver en su rostro una pisca de celos, al ver cómo sus padres me preferían a mí.

—No te pongas celosa de que me quieran más a mí que a ti —puse mis manos en su cintura, molestándola una vez que sus padres se fueron.

—Tengo que aceptar que te prefieren a ti, ni conmigo han sido tan amables —hizo un puchero, a lo cual sonreí y le planté un beso en la frente— Me alegra mucho que se hayan llevado bien.

—También a mí. Nunca me había llevado bien con unos padres.

Acarició mi mejilla.

—Basta de ponernos sentimentales, Blaise y Margot nos pidieron que estuviéramos en la casa de él a las 6pm, deberíamos ir yendo.

Ella asintió, tomando mi mano y saliendo juntos del lugar.

*

—¡Nos vamos a casar!

Margot levantó su mano, mostrándonos a Vange, Theo, Tom y a mí, el anillo de diamantes que ahora mantenía en su dedo.

Por supuesto que Evangeline fue la primera en levantarse al ver que nadie hacía nada. Abrazó a Blaise y a Margot felicitándolos.

Me sorprendía bastante. No por el hecho de que se hayan conocido tan solo hace algunos meses, sino porque no sabía que lo suyo iba tan enserio. Tampoco creí que Blaise era de los que se fueran a casar.

Estaba feliz por ambos.

Pero.

Estaba molesto por ambos.

Planeaba hacer lo mismo y ahora creerán que les copié.

La Elegida [d.malfoy] - FINALIZADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora