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Asli
Estoy en el hospital, revisando a mis pequeñitos pacientes y me alegra mucho ver cómo es que van mejorando y sintiéndose mejor, la que me preocupa es Ara una pequeña con un tumor en la cabeza a la cual tengo que operar lo antes posible.
Voy camino a la cafetería y ahí me encuentro a mi amiga Ebru, me acerco y me siento con ella

-Asli, ¿cómo están tus pacientes?- dice en cuanto me acerco con una sonrisa y con una mala cara
-Todo bien, ¿te sientes mal?
-Si, creo que me ha dado un resfrío, quería pedirte un favor
-Claro dime, qué sucede
-El Señor Nakim me ha pedido que vaya a un lugar donde hay un accidente de carro pero necesitan un doctor ahí
-Claro, solo déjame ir por un café ¿me tengo que ir ya?- le digo parándome de donde me senté
-Si, hay una amabulancia a fuera
-Está bien, iré por mi café y salgo- le digo con una sonrisa y revisando que aún tiene fiebre
-Muchas gracias Asli, eres mi mejor amiga
Me encamino hacia la maquina de café y de ahí a mi consultorio a recoger mis cosas, después salgo del hospital y hay un camillero ahí
-¿Usted es Ebru?- me pregunta y yo solo asiento con la cabeza, el me hace subir a la parte de atrás de la ambulancia y ahí hay un hombre, el cual ni siquiera me da un saludo o una mirada. Empezamos a ir hacia el llegar del accidente cuando el camillero que va conmigo atrás comienza a retorcerse de dolor y se agarra una parte de su estómago
-¿Estás bien? Déjame revisarte- el me dedica una mirada llena de odio
-No, puedo hacerlo solo- y se levanta la camisa, oh por dios es una herida grande
-Soy cirujana puedo cocerla
-He dicho que no- me dice con voz dura- mejor dame algo para hacerlo yo mismo
Le doy una gasa, una aguja con hilo y el comienza a cocerse sin más, la ambulancia se detiene y eso significa que hemos llegado. Cuando el conductor viene a abrir la puerta no hay ningún accidente sino una hacienda
-¿donde estamos?- le digo volteando para todos lados
-Cállate y camina, hay un paciente que necesita que lo ayudes y rápido- le habla el hombre que ahora dudo que sea un camillero
-A mi me dijeron que era un accidente de carro y no veo ningún accidente- comienzo a altererarme un poco
-Camina- me dice el hombre que desconozco su nombre y me agarra del brazo con fuerza y comienza a caminar. Llegamos a una habitación y ahí hay un hombre en una cama con máquinas y suero conectado, también hay otro hombre pero la diferencia es que el está de pie y revisando al otro
-Ahora dedícate a sacarle esa bala y hacer que despierte ¿entendido?- dios ¿en que me he metido?
-¿usted es doctor?- le preguntó al otro hombre
-No, soy veterinario- no lo puedo creer ¿quien es esta gente?
-Está bien, me ayudará- comienzo a revisar el botiquín que traía y comienzo a sacar cosas para sacarle la bala al hombre
-Ferhat primo, salgamos- le dicen al imbecil que me ha traído arrastrando aquí
Salgo atrás de ellos, no quiero operar a este hombre sin saber porque tiene una bala y quien es, el está con su creo primo hablando en susurros
-¿Que haces? ¿No te dije que te quedarás ahí hasta que sacarás la bala?- el imbecil me vuelve a agarrar del brazo y me suelto como puedo
-¿Quien es ese hombre y porque tiene una bala en su estómago? Mi hermano es policía así que si esto es algo malo lo llamaré- el me mira y se ve realmente enojado, algo que me importa poco
-Es mi padre ¿vale?, mi sobrino le ha disparado por accidente no quiero que la policía se interponga porque ha sido un accidente- me quedó quieta, viéndolo se cual es el dolor de perder a un padre y no se porque siento que este hombre me dice mentiras
-Soy hermana del policía Cem Cinar y espero que esto sea cierto sino tendrás problemas legales
-¿de que me hablas? ¿Eres Ebru?
-No- en cuanto esas palabras salen de mi boca su cara es un poema- soy Asli, Ebru está enferma y no ha podido venir, el suelta una maldición y se aleja para hablar por teléfono, después de unos 10 minutos regresa
-¿Tú hermano es el policía Cem Cinar?- me sorprende que conozca a mi hermano
-Si el es mi hermano- suelta otra maldición y se pasa una mano por el pelo
-Bien, ahora vete a sacarle la bala a ese hombre de ahí, has lo posible porque hoy mismo este despierto
-Estás loco, ese hombre es tú padre no creo que despierte hoy- me lleva arrastrando de nuevo y ahora si me pongo a ayudar a aquel hombre

Después de 1 horas y media, logró estabilizar al paciente y sacarle la bala, salgo en busca del tal Ferhat y en la puerta encuentro a su primo
-Hola, ¿dónde está Ferhat?
-Que tal doctora, ahorita le hablo para que venga, está arreglando algo- me doy la vuelta y el se va en busca de su querido primo
-Dime, ¿ya está echo?- me volteó y ahí está parado adelante de mi
-Si, está con sedante, quiero mis cosas
-Ahorita te las traen. Primo tráele su bolsa a la doctora
-gracias, ¿cuando podré irme?- se me queda viendo fijamente
-cuando despierte su paciente- dice eso y se mete a donde está el que dice que es su padre, en lo que llega su primo me quedo sentada en los sillones qué hay afuera de aquel cuarto
Cuando llega el primo de Ferhat, me entrega mis cosas, saco mi teléfono y le marco a mi amiga para decirle que no llegaré hoy a la cena que teníamos
-Tome doctora, coma- se acerca el primo de Ferhat y me da un emparedado
-Gracias, ¿pasaré aquí la noche?
-Si, mi primo me ha dicho que se quedara a cuidar al señor- en eso sale Ferhat y se sienta con nosotros a comer

Amor en blanco y negro Donde viven las historias. Descúbrelo ahora