Con que te vas a interponer en mi camino- comentó el peli rosa haciendo tronar sus dedos al mismo tiempo que una gran sonrisa se dibujaba en sus labios. Al contrario de lo que su ceño fruncido y su mirada con expresión de furia reflejaba.
Claramente...
(Los sucesos que sean iguales que en el anime nobsera narrados de nuevo a menos que haya cambios)
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
— Lo siento. Mis acciones fueron impulsadas por la falsa ilusión y pensamiento de que vosotros fuisteis los culpable de la muerte de mi madre. Se que lo que hice es imperdonable pero de verdad os pudo disculpas — dijo la rubia.
La maga celestial se inclino en señal de respeto y de arrepentimiento. Y eso eso lo hizo estando en frente de todo el gremio de las hadas. Había que admitir que la niñata estaba siendo valiente, afrontando a todo el gremio y humillandose simplemente en busca de perdón o ¿redención?
— ¿En verdad tu madre fue parte de Fairy tail? No estarás mintiendo y — la peli roja fue interrumpida por el sonido de algo golpear contra el suelo.
— Dice la verdad — dijo el anciano.
— Lucy desapareció un año antes de que Erza, Gray, Romeo y muchos otros se unieran al gremio. Poco después Layla ... falleció — dijo con un tono triste la albina mirando de reojo a la chica de cabello rubia la cual mantenía la reverencia.
— Todos lloramos la muerte de Layla — dijo en este caso Cana cruzando sus brazos mientras desviaba su mirada apenada.
— Muchos nos sentimos culpables — Dijo Wacaba quitando la pipa de entre sus labios. Inmediatamente restrego sus ojos con su antebrazos.
Inmediatamente todos los magos que llegaron a conocer a Layla y a la joven Lucy comenzaron a comentar cuan dolorosa fue la muerte de Layla y la desaparición de Lucy, ya que hace 10 años eran cómo de la familia.
El corazón de Lucy sintió un estrujon y trató de evitar que se sintiera mal. Agradeció estar inclinada en ese momento.
Macarov saltó de la encimera y camino hasta quedar en frente de la rubia. Cruzó sus brazos detrás suya y con una sonrisa soltó una risita.
— Levanta la cabeza — dijo el pequeño maestro. Lucy no obedeció — hazlo por favor.
Tras decir eso la blonda simplemente alzó su rostro. Viéndose renegada y claramente inconforme además de triste. Sus ojos llorosos y enrojecidos con lágrimas sobre saliendo sorprendió a todos los presentes.
La sorpresa inundó a los integrantes del gremio, pero, los que llevaban más de 10 años en el gremio y conocían a la antigua Lucy comenzaron a sentir melancolía y algo de compasión.
