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-¿Qué mierda vas a hacer?
-Siempre quise hacer un Dunk Shot
-Suerte con eso
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Kirishima Eijiro ↔ Bakugou Katsuki
#11 en Bakugouxkirishima - 13/01/22
Era un lindo día; el tiempo era cálido con un viento refrescante, las aves cantaban aún cuando ya eran más de las seis de la tarde dando así una imagen perfecta pero no era así ya que cierto rubio explosivo que estaba posicionado detrás de Kirishima le golpeaba la cabeza
-¡GIRA A LA PUTA DERECHA!
Kirishima miró al manubrio sin saber cuál era la derecha. No es que fuera estúpido simplemente su mente iba un poco más lento a comparación de un ser humano normal
Sin pensarlo dos veces, levantó sus manos del manubrio
-Izquierda- dijo chasqueando con la izquierda -derecha- chasqueó la derecha. Era un truco que su madre le enseño por si no recordaba cuál lado era cada una y si que le servía pero en ese momento no era la mejor opción ya que apenas soltó el manubrio, la bicicleta perdió el control
Ambos gritaron aterrados
Bakugou se inclinó hacía delante para tomar el control, pero Eijiro se movía tanto que se lo impidió y en un instante ambos cayeron al duro suelo
¿Cómo todo había terminado así?
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Vayamos un poco atrás en el tiempo
Cuándo, Kirishima Eijiro era un infante, un pequeño y adorable infante, sus padres le decían: "Hay un dicho de que si miras la estrella fugaz y pides un deseo desde el fondo de tu corazón, se volverá realidad al igual que en las películas" así que el inocente niño se empeñó año y año en un solo deseo; tener una linda novia y un carro de color rojo
No importaba si estaba caminando por la calle, tomando un baño, estudiando o en una reunión, el siempre estaba pendiente del cielo para ver si una estrella fugaz pasaba y decir el hechizo: "Yaballa bahiya mohaima mohairu ra" para que su deseo se cumpliera. Aveces escribia ese deseo en su carta para Santa Claus pero siempre le llegaban figurines de Crimson Riot pero ignoró ese detalle mientras pensaba que Santa no era tan fuerte como la estrella fugaz
La primera vez que supo que su deseo no se iba a hacer realidad fue cuando sus padres le regalaron una bicicleta verde en su último cumpleaños, algo que fue totalmente una apuñalada en su confianza hacia ellos porque:
Uno, el pidió un carro de color rojo
Dos, no sabía andar en bicicleta
Y tres, ¡ERA UNA BICICLETA VERDE!
Obviamente el joven se quejó pero solo recibió un: "No sabes conducir" de sus padres. Decidió no darle muchas vueltas al asunto y siguió confiado en el dicho de la estrella fugaz
La segunda vez y última que se dio cuenta que su deseo fue ignorado fue cuando Bakugou Katsuki se le declaró
Los bastardos de sus padres le mintieron con el puto dicho de la maldita estrella fugaz
