Capitulo 4|Guitarrista guapo.

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— Sueltala.— Solo es una palabra, pero a calado en cada uno de mis huesos y cuando levanto la mirada de mi brazo, me encuentro con unos ojos grises oscuros.

Ian Foster.

El cual esta mirando con una mirada asesina al borracho de Izan.

Si, lo está mirando y da miedo.

Izan aumenta el agarre en mi brazo y provoca que me queje con un ¡Auch! El cual no se le pasa a Ian, ya que apretá  la mandíbula.

— Y si no ¿Que vas a hacer?— Le dice con vecile a Ian.

— Esto.— Susurra y derrepente el agarre de Izan se libera, y el propio Izan esta tirado en el suelo por el puñetazo que le a metido Ian en el mentón.— Vamos.— Me agarra y me arrastra hacia afuera de la discoteca.

Ni despedirme de nadie y ni replicar para no irme. Cuando dice una cosa, simplemente la hace y ya.

Bien...

Tipo chungo y yo a solas... ahí que miedooo.

— Ya te puedes ir a tu casa.— Dice cuando hemos salido de la discoteca.

— Me iría encantada... pero mi amiga está ahí dentro y ella a sido la que me a traído. Así que tendré que volver a dentro.— Le explico y cuando hago el intento de volver a entrar, el me agarra de el codo y me giro de nuevo hacia el, para luego arquear una ceja y mirarlo de forma inquisitiva.

— ¿Eres tonta?— Pregunta y cuando ve que voy abrir la boca para responderle, me interrumpe.— Literal, eres tonta.— Se tira el pelo hacia atrás y con una última mirada hacia mi, me dice.— Vamos, te llevo yo.— Sentencia.

— N...no ha..ce falta.— Consigo decir.

Punto pa mi, ¡ja!

— Te voy a llevar igual, así que no te resistas.— Dice, empezando a andar y arrastrándome a mi por el codo.

— ¿Esto es un secuestro?— Pregunto incrédula.

— ¿Quieres que lo sea?— Me devuelve la pregunta.

— No puedes contestarme con otra pregunta... y no, no quiero que me secuestres si por lo menos fueras más guapo.— Replico.

Me suelta, se coloca enfrente de mi y derrepentee encuentro en su hombro.

Maldito.

— ¡Sueltame! — No me hace caso.— ¡Me quiere violar!¡Socorro!¡ME QUIERE VIOLAR!— Con ese último grito logro llamar la atencion de dos chicos que están apoyados en un coche. Ellos vienen corriendo, pero cuando ven quien es el que me tiene cargada, se van corriendo como unas gacelas.— ¡Guarros!¡Ayudarme y no os butifarreis!— Pero nada..

Ian me baja de su hombro y se monta en una motocicleta grandisima y totalmente de color negro, me monto detrás de el y me agarro con fuerza a su cintura.

— Pensé que tendrías miedo y tendría que obligarte.— Murmura.

— Pues no... las motos me encantan.— Digo como una niña pequeña.

— Me está empezando a caer mejor, niña.— Dice, arrancando la moto.

— No me digas niña, tengo nombre y para tu información es; Emma.— Le grito un poco, por el ruido de la moto.

El empieza a conducir la moto por calles que ni conozco, pero no me importa. Una vez cojo más confianza con la moto y su forma de conducir, suelto mis manos de su cintura y levantando el culo de el asiento, apoyo mis manos en sus hombros y grito como una loca.

— ¡Ahhhhh!¡Esto es impresionante!

Y cuando veo que va a estacionar en una acera, me siento de nuevo y el la aparca.

Me mira por encima de el hombro y pregunta.— ¿Donde vives?— Se me olvidó ese pequeño detallito.

Le doy la dirección de mi edificio y rápidamente nos ponemos en marcha.
Una vez llegamos, me hacer bajar de la moto y sin siquiera despedirse se va por donde a venido.

Entro a mi casa y sin saludar subo directamente hacia mi cuarto.

¡Hey!No se si lo leerás, pero ya me e ido de la fiesta. Mañana nos vemos, Milka.

2:30

Le mando para que no me busque por la fiesta y me meto con ella ya que vamos. Se llama Mika de Mikaela, pues desde que la conocí la llamo Milka.

Flaschback:

Hoy es mi cumpleaños número siete y todos mis amigos y amigas van a venir para celebrarlo conmigo.

Ya tengo mis alas de hada y mi tutu, aparte de tener una corona y una varita mágica.

Ese es mi disfraz, ya que mi fiesta será de disfraces.

Voy a donde esta la bebida y agarro un jugo de naranja, para luego volver donde estaba, pero por el camino escucho los lloros de una niña y me paro, para acercarme a ella y ver que le pasa.

—¿Que te pasa?— Le pregunto.— Me llamo Emma.— Me presento.

— Y..y..yo Mika.— Se presenta entre sollozos, pero que nombre mas raro el de Milka, es como si fuera la marca de chocolate.

— ¿Milka?— Pregunto, para saberlo ya que no lo e escuchado muy bien.

— No.— Contesta ya un poco más tranquila.— Me llamo Mikaela, pero mis amigos me dice Mika.— Explica.

— Y ¿Yo te puedo llamar Mika?— Le pregunto, ya que no somos amigas.

— Si.— Contesta.

— Y..¿Que te pasa, Mika?

— Que no se con quien jugar.— Llora de nuevo.

— ¿Quieres jugar conmigo?— Pregunto.

— A ¿Que?

— A lo que sea.

— ¿Como amigas?— Pregunta ella

— Como amigas.— Le afirmó.

Fin del flasback.

Y desde ese momento empezamos empezamos se mejores amigas, hasta en día de hoy, que aún lo somos.

Me acuesto en la cama después de haberme duchado y colocado el pijama, y el móvil suena, avisando de que es una notificacion, lo agarro y lo enciendo para encontrarme con un número privado.

Que extraño y a estas horas..

Soy Izan, ¡no te olvides monada que mañana pasaré a por ti!

3:04

Dice el mensaje y como ya se quien es, lo agregó como; El guitarrista guapo.
Luego vuelvo a dejar el móvil y me pongo a dormir que ya es muy tarde.

La Chica De La Apuesta.✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora