Tarde de videojuegos.

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Estabamos comiendo en silencio cuando Oliver decidió que era suficiente de tanta calma.

— ¿Podemos ir a la casa de Shawn a jugar?

— ¿Qué? ¿Acaso son bebés?—Denisse nunca desaprovechaba una oportunidad para irritar a los gemelos, era como aire para su nariz.

Oliver la ignoró y preguntó de nuevo.

— ¿Para qué?—mamá sopló su comida mientras exigía una explicación, solo que ella tenía el truco para que no sonara tan exigente sino calmado.

— Shawn tiene el nuevo videojuego de Simon's—se dirigió a papá— Ese del que hablamos. Hoy nos contó y dijo que si queríamos podíamos pasar un rato en su casa.

Escuchar como mi hermano llamaba a Shawn con tanta normalidad me recordó a nuestro momento a solas. La piel se me calentó como si estuviera viviendolo de nuevo.

Tome una pequeña respiración que nadie notó y seguí comiendo con tranquilidad.

— Chicos el debe estar ocupado.

Owen contestó por su hermano— No mamá, eso es lo mejor: Shawn está en su último curso y a esos chicos se les da esta semana para repasar lo que vieron, son prácticamente vacaciones.

Oh, entonces por eso no habíamos visto nada en matemáticas ni en las otras clases.

— Ustedes deberían ponerse a estudiar en vez de querer salir de casa.

La salida de los gemelos no tenía un panorama favorable, hasta me sentí mal por ellos. Estaba segura de que si iban sería como recordarle a Shawn que yo existía, aunque el lo sabía solo quería ocupar un poco de tiempo en su cabeza.

El se la pasaba en la mía, era justo.

— Mamá apenas hoy es nuestro primer día, no hemos podido salir desde que nos mudamos. ¿Podemos solo ir hoy? Luego nos concentramos en las clases—ninguno estaba dispuesto a no ir, y esa propuesta era una muestra clara de ello.

— ¿Por qué no?—papa eligió un bando, siempre era así y ahora todo se veía resumido a mi mamá.

Ella suspiró y señaló a mis hermanos con el tenedor— No irán solos, y después de esto quiero que sean los mejores en su clase.

— Prometido.

Eso había Sido rápido.

— ¿Espera? ¿No iremos solos? ¿Quién nos va a acompañar?

— Eso es asunto suyo pero solos, no van. Díganle a sus hermanas.

Denisse se adelantó, dejándome sola— Yo paso.

Los chicos voltearon a verme, parecía como si yo fuera la última botella de agua ante una sequía mundial.

¿Qué si quería ir? Sí, eso significaba estar cerca de Shawn y últimamente no podía dejar de pensar en él o en volverlo a ver pero también me causaba nervios, quería verme relajada y cool ante él, solo que era imposible porque soy un desastre si hablamos de relaciones interpersonales.

— ¿Jo?

Traté, juro que traté de sonar lo más fastidiada posible— Si tanto quieren...

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Después del almuerzo, teníamos la puerta de madera en frente nuestro. Los pies me picaban cubiertos por las medias, y mis palmas estaban sufriendo bajo el ataque de mis uñas en un intento de rascar la picazón que tenía.

Vamos Jo, hazlo.

Toqué el timbre pero no se oyó ni un mísero pitido.

¿Se habría dañado?

Queremos que nos quieras, Jo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora