Naim llegó a la capital algo adormilado, había sido un viaje largo. Vivía en una región pequeña del sur pero ya a sus diecisiete, al haber dado el examen de admisión, quedó en la universidad que quería en la capital.
Para evitar los viajes largos consiguió un departamento en el centro de la ciudad, pero no sería solo de él, llegaba como compañero de cuarto de su primo, que no veía hacía años, y que recordaba lo molestaba cuando pequeño.
Naim era el hermano menor de tres hermanos, ambos casados y con hijos viviendo en el sur. Aún cumpliendo sus 17 años, Naim seguía viéndose de catorce, con sus ojos grandes y alargados, sus labios rosados y sus mejillas pecosas. Era delgado y eso lo acomplejada, por lo que hacía mucho ejercicio, además de deportes y comía mucho no logrando engordar lo suficiente. Seguía teniendo la figura medio estilizada y acinturada como su madre, con cuello largo y piernas delgadas, lo cual odiaba.
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Naim tomó el metro algo nervioso, no se llevaba bien con la capital y su gente, todos apurados en una ciudad que no paraba, se mareaba y muchas veces entorpecía las filas o el camino al perderse.
Llegó finalmente mirando la calle por su celular para confirmar, era un edificio bonito y de pocos pisos un tanto apartado del ruido para ser céntrico. Con muchas plantas en la recepción, se notaba novedoso, algo mínimalista y limpio. Naim llegó con el cabello desordenado, un poleron grande, sus zapatillas desgastadas y con la capucha puesta. Llamó a su primo para que lo confirmara en la recepción como arrendatario junto con él.
Tian se estiró para recoger el teléfono de su pantalón mientras el chico con el que estaba le besaba la espalda y hombro recostandose encima.
- Quién te llama? - le reclamó posesivo. - quiero que vuelvas a acabar en mi, deja el teléfono. - trató de quitárselo jugando.
- Mi primo, vivirá conmigo. - Tian se había olvidado por completo arrastrándose en la cama como podía dejándola y comenzando a vestirse. - hola? Ya bajo. Dame un segundo... vístete - susurró a Mark, haciéndolo suspirar fastidiado. - Estoy bajando.
- No podré quedarme a dormir entonces?
- No lo sé. Ya no es mi departamento. - eso le fastidiaba enormemente pero lo cierto era que el precio del alquiler y de mantenerle la carrera a Tian estaba siendo algo complicado para sus padres y compartirlo con su primo lo abarataba bastante. Era eso o una residencia estudiantil.
Bajó con Mark. El chico se colgó de su cuello besandole los labios profundo con los ojos cerrados, Tian se dejó sin cerrar sus ojos.
- Nos vemos en clases. - Mark miró de arriba a abajo a Naim.
- Claro. - Tian miró también a Naim. Ya lo había stalkeado así que no le sorprendió demasiado como se veía. De hecho encontraba ciertos rasgos similares. Tian era más alto, pero también tenía cintura entallada. El cabello de color similar, aunque se peinaban diferente. Y los ojos también alargados pero de tonos distintos. Y claro, Tian no gozaba de buena vista y debía usar lentes.
Inclinó la cabeza interesado.
- Bienvenido.
Hicieron juntos los papeles con el conserje entregándole una segunda llave a él. Lo condujo por las escaleras le parecía tonto subir un piso por el ascensor.
- Dame. Cargaré tu mochila. Ayer llegaron algunas cajas. - Tian entró al departamento enseñándole su cuarto y las cajas apiladas. - ah! Bueno las he abierto un poco. Quería conocerte antes de que llegaras. - sonrió.
Naim había mirado curioso la recepción hasta que escuchó los pasos de dos personas bajar las escaleras haciendo eco. Agrandó los ojos al ver el beso y miró de reojo nervioso a Mark al ver que lo miraba. Se había quedado sorprendido al ver la escena y trató de mostrarse tranquilo.
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La Situación Con Mi Primo
RomanceSiendo un chico de pueblo pequeño, el mudarse a la capital a sus dieciocho, ciertamente fue un reto para Naim. Una decisión drástica para asistir a la universidad con un compañero de departamento, Tian, su primo. Si bien Naim sabía que tendría que a...