Quinto día Pecados a la luz de la luna.

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Kristal.

"Un cuerpo vacío y errante sin alma no siente nada, pero antes de desaparecer los sentimientos dejan una marca, una marca que despierta muy fuerte. El amor entre la vida y la muerte no es posible, pero el amor siempre está presente... Enfréntate al amor."

Kristal tuvo un sueño raro, vio a un ente desconocido desaparecer con el aire frente a ella. Estaba asustada y tenía un mal presentimiento, la prueba terminaba en dos días más y aún tenía tres tareas.

Un ángel que sabe que la protegerá y una decisión tomada, es imparable y despiadada, lista para enfrentar todo lo que le venga enfrente.

—¿Hoy qué haré? —Preguntó.

—Ve y busca —Dijo Thana—, debajo de tu colchón, una bolsa plástica, ya sabes cual. Arrójala en un lugar donde no la recuperes y luego haz lo mismo con las otras doce que tienes en la casa.

Kristal enmudeció y se encogió de hombros.

—No creas que no sé que lo haces —Siguió Thana—, por años has tomado de esos desde que leíste acerca de ellos y que siempre vas al mismo lugar y una mujer te los proporciona a cambio de que le des dinero que le robas a tu tía.

Kristal sabía que estaba atrapada, ella desde hace dos años estaba consumiendo varias sustancias, en pequeñas dosis y bajo control, le hacían olvidar sus pesares.

Antes ella temía por su seguridad, pero vio como eran indiferentes a lo que hacía o veía. Incluso importaba menos lo que hacía su hija, quien fumaba de todo y llegaba hasta a veces después de tres días, tomaba y reluce el haber dormido con más de un chico. La niña mimada de mamá tiene todas las ventajas de tener un demonio siempre dispuesta a protegerla y darle alas ante todos.

No valió la pena esconderlos, porque los vieron y la tía literalmente los inhalo todos y se inyectó hasta la última gota de cada sustancia que encontró que había comprado Kristal.

—Supongo que pronto lo ibas a notar, y sabrás que me es difícil dejarla cuando me ha ayudado tanto —Dijo sin pensar.

—Aún eres débil, "¿Cuánto te ha ayudado?"—Dijo molesta Thana —¿Crees que no sé cuando no estoy atenta que te escabulles y usas eso para "despejarte"? —la miró fría y sin alma— eso llevó a mi familia a la tumba. Me destroza verte así con el temor de que desaparezcas de mi vida.

Kristal lo pensó, recordó cada una de sus palabras y el pensar como las drogas destruyeron a su familia la hizo sentir terrible.

—Suena muy simple tirar esta mierda —dijo—, pero es muy difícil.

—Sé que es difícil—Se acercó a Kristal—, pero piensa un momento lo lejos que has llegado como para dejarte consumir por tu propia cobardía.

Kristal se puso firme, y se vistió, pasó por el lado de Thana y avanzó hasta la puerta. Thana la vio de reojo pasar.

—Esto lo hago por nosotras.

Cerró la puerta de golpe y fue en busca de todas sus bolsas de droga, estaban dispersas en la casa donde ella sabía que no las encontraría.

La primera vez fue especial y única, ella había leído al detalle como las consumía el chico y de dónde las sacaba, pero para ella fue difícil encontrarlas. Busco entre las cosas de su prima un día que la dejaron sola en casa. Ese mismo día llevó dinero y compró una buena dosis de cosas que ni siquiera ella sabía que eran, pero hizo todo lo posible para llenarse de todo lo que pudiera hasta caer desmayada. Su cuerpo flotaba y todos sus problemas se fueron por unas horas, hasta que cayó en la realidad y se golpeó de frente con el asco de persona que era ahora.

Siete Días con la muerte [FINALIZADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora