Mi Suerte|| Michaeng

Suerte

Mis amigas se burlan de mi suerte, dicen que tengo la peor.
Hasta Tzuyu ha querido hacerme rituales para quitarme esta pésima suerte que cargo.

Porque si hay alguien que tenga que pasar por eventos desafortunados de manera consecutiva, esa soy yo.

Aunque no vale la pena quejarse, creo que gasté toda mi suerte en encontrarla a ella, que, por suerte, se enamoró de mí.

Un que perdí el autobús y tuve que caminar hasta mi colegio, un perro se soltó de su dueño y comenzó a seguirme, de seguro ese día seguro corrí más rápido que un campeón de maratón.

A lo lejos escuché cómo su dueño me seguía también llamando a su mascota
-¡Ray! ¡Déjala!
La voz era de una chica, tenía una voz muy dulce como para tener un perro tan amargado.
Gracias a ese pensamiento bajé mi velocidad y el cachorro logró alcanzarme, se abalanzó sobre mí, y caímos al suelo.
Su dueña estaba cerca así que cargó al cachorro antes que me hiciera algún daño, bueno, además de la caída.

-Lo siento, no se que pasó, el nunca es así-
Juro que su voz me daba cierta paz.

-No te preocupes, tal vez es por el sandwich de atún que guardo en mi mochila-Sandwich que seguro ya estaba aplastado

-Seguro ya se aplastó-dijo como si hubiera leído mis pensamientos-Me siento un poco culpable por eso así que, ¿te gustaría ir a comer algo? Por cierto, me llamo Mina

Realmente era una chica linda, y pude notar una sincera preocupación en sus ojos
-Soy Chaeyoung, y no hay problema. Tengo que ir a la escuela ahora.

-Lindo nombre Chaeyoung, por lo que veo no vamos a la misma escuela- se refería al uniforme-pero podemos llevarte, mi padre nos lleva en auto a mi y a mis amigas y podemos pasar por la tuya.

-Realmente no quiero molestar, puedo irme caminando

Justo después de esto, me di la vuelta y al tratar de dar el primer paso tropecé con mis cordones desatados. Casi me caigo de cara, si no hubiese sido por Mina, quien me sujetó de la cintura para evitar el golpe.

-Bueno, parece que si te dejo ir te puedes caer, otra vez- dijo en un tono un poco burlón

No me quedó de otra mas que seguirla, me llevó a la escuela y me compró un nuevo desayuno, antes de bajar del auto me hizo prometer que la esperaría a la salida.

Ese día, ni Dahyun ni Tzuyu me creyeron cuando les conté. Cómo es que la mala suerte de Chaeyoung había cambiado tan de pronto como para llegar en un lujoso auto a la escuela acompañada de tres lindas japonesas, y que una de ellas, para mí la más hermosa, la esperaría a la salida.

Si, Myoui Mina era japonesa, eso no lo supe hasta después de varias salidas. Al parecer le había caído bien y nos habíamos vuelto cercanas.

En cualquier parte, el mundo tendría una desgracia para mí, pero de alguna manera ella podía rescatarme de éstas.

No fue hasta muchos meses después, cuando estaba segura de que la amaba, que decidí declararme. Insegura de sí ella sentía lo mismo, pero ya no podía callarlo

Era la fiesta de cumpleaños de Momo, una de sus mejores amigas. A ella le encantaban de esas fiestas ruidosas y llenas de gente y alcohol.
Mina en cambio no disfrutaba tanto el ambiente, aún así, hacia todo por divertirse en la fiesta de su amiga.
Luego de un buen rato bailando, dando casi la media noche, le dije a Mina que subieramos al techo.
No se negó, pues ella también necesitaba un descanso de todo ese alboroto.

Nos quedamos un rato contemplando la luna, o bueno, yo la contemplaba a ella. Es que no hay ser más perfecto que Myoui Mina.
Mire sus lunares, su cabello negro y lacio que le daba un toque elegante, esa noche tenía una sonrisita muy tierna cuando miraba la luna.
Estábamos solo ella y yo, acompañadas de la luz de la luna llena.

Un escenario romántico para declararse, ¿no creen?

-Mi... Mina, te amo

Cerré los ojos esperando su respuesta, sentía que me temblaban las manos...

-¿eh?

Creo que hablé demasiado bajo, claro que eso empeoró mis nervios y sentía mi sudor cayendo de la frente
-Que... Yo... Creo que... Eh...

-¡oh por dios Chae, éstas temblando!

Se acercó a mí y tocó mi frente

-Creo que tienes fiebre... Vamos, tenemos que ir al hospital

-N.. No e... Estoy bien... Mina yo....

-No te opongas, una vez te prometí que te cuidaría siempre y así lo haré. Llamaré a tu mamá para que nos acompañe al hospital.

Mina en ese entonces ya sabía conducir, y no había bebido alcohol, así que fuimos por mi madre.
-De seguro es un resfriado, estaban las dos en el techo y la noche es un poco fría. No llevaste tu chaqueta ¿verdad? - preguntó mi madre, yo sólo negué.

-Aún así, señora Son, creo que debemos llevarla al hospital, ¿qué tal si se intoxtico? Chaeyoung tomó cervezas y uno que otro preparado...

No era nada de eso, estoy segura que sólo fueron mis nervios. Esto era demasiado incómodo para mi.

Y asi, una preocupada Mina, una madre regañando a su hija por no saber cuidarse y una Chaeyoung negándose a ir al hospital, llegaron a la sala de urgencias.

-Chaeyoung sufrió un ataque de pánico-dijo el doctor.

Mi madre y Mina se miraron sorprendidas y luego me miraron a mí.

-Es muy probable que hayas tenido una situación de estrés y eso lo ocasionó. No será necesario internarte, apenas se te baje la fiebre, puedes irte, con permiso .

-Chaeyoung... ¿Por que no me contaste que algo te estresaba? Yo... Tal vez pude haberte ayudado

Mina se escuchaba triste, se que la preocupé mucho, así que debía decirle lo que sentía. Decirle que es a quien quiero al final del día.

-Mamá, puedes dejarme a solas con Mina, por favor...

Mi mamá entendió, siempre he tenido buena comunicación con ella, así que sabia que estaba enamorada de Mina. Se fue, no sin antes mostrarme sus dos pulgares hacia arriba como diciendo "todo va estar bien".

-Mina yo... Lo siento, no quise preocuparte... Solo que hay algo que quiero decirte y aun no sé cómo... Bueno, aunque he estado planenadolo desde hace mucho y las cosas nunca salen como quiero, es por eso que....

-Chae, ya estas divagando...- dijo con una risita y acarició mi cabeza
Suspiré y tomé fuerza para decírselo. ¿Qué tan mal podría salir?

-Me gustas Mina, es lo que confesé antes de todo este rollo... Se que mereces a alguien mejor que yo, pero no pude evitar enamorarme de ti

Me quedé mirando mis manos, esperando respuesta, pero no decía nada.
Se acercó a mí rostro, demasiado cerca, y ahí fue cuando rompió el silencio.

-También te amo Chaeyoung

La mire a los ojos y ella miraba mis labios, así que no perdí más tiempo y besé esos labios que quería probar desde hace muchos años.

Y ahí, en la sala de emergencias del hospital, sin la luna o algo romántico al rededor nuestro, por fin confesé mi amor a la que ahora es mi futura esposa.

Oh, se me había pasado contarles, me caso mañana con ella. Deseenme suerte