Mino I - Compra otro celular.

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*Nota rápida y veloz como el rasho macuin, dejaré estas cuando tenga que hacer una aclaración antes de que empiecen a leer uwú. 

Dana: Hermana en la vida real de Mino.

Jiho: Zico

Yukwon: BLOCK B



Podía oír el incesante cotorreo de Dana aún estando en sueños, no tenía ni idea de lo que estaba hablando, no quería saber tampoco, pero su insistencia me obligó a volver en sí cuando sentí el rayo de luz en mi cara; resaca, tenía resaca, no, la resaca me tenía a mi y lo único que quería era silencio total, mi cabeza daba vueltas, mis párpados parecían estar pegados con quien sabe qué y mi cuerpo pedía más descanso.


—Song Dana... largo. —Sentencié con la voz ronca, señalando la puerta de la habitación, más sentí que el colchón se hundía a medida que Dana subía sobre mi, estampando una almohada en mi cara. ¿Moverme? no. ¿Quejarme? mucho.

—Eres oficialmente estudiante de último año, Mino, ¿sabes que significa? El abuelo irá contigo a la escuela hoy.

Lo había olvidado por completo, era el primer día de escuela y sinceramente sentía que había pasado mis vacaciones en un parpadeo, eso gracias a las fiestas locas que en las que vivía. Coloqué la almohada que Dana me había lanzado en la cabeza y grité. 


 —¿A lucirse y decir cuanto ama a su nieto para luego darme una paliza? —Murmuré al quitar la almohada, mirando el reloj en la mesa de noche. 6:10am. Maldición.

 —Mino, no lo provoques... sé que es difícil tratarlo, pero intenta obedecerlo... también lo odio, ¿sabes? —finalmente se bajo de la cama, así pude sentarme, sosteniendo la cabeza con mis manos como si eso detuviera el mareo que sentía—. Nana preparó su remedio para la resaca, rápido, ¿si?

Y así mi hermana menor salió de la habitación y por su tono podía percibir que estaba angustiada, no era de esperar a decir verdad... no le dirigía la palabra al abuelo desde el comienzo de vacaciones, de por sí las cosas ya estaban demasiado tensas como para aumentarlas, por lo que arrojé las cobijas y con un tembloroso caminar fui a ducharme. El agua cayó en mi rostro y se sintió bien, una bofetada a la realidad debía decir y por más que intentaba olvidar la charla con mi abuelo, las imágenes de aquel día se reproducían en mi mente una y otra y otra vez.

Hablar fuera de lugar me otorgó una paliza... una muy inolvidable. 

Cerré el paso del agua y salí de la ducha para arreglarme, notando en el espejo del baño como habían quedado algunas marcas en mi costado izquierdo, por lo que suspiré y tan solo me cambié, intentando pensar en alguna otra cosa. Mientras me colocaba el reloj en mi mano izquierda miré por la ventana a la casa vecina buscando algún rastro de Jiho, de seguro estaría armando un escándalo por madrugar de nuevo y así fue, podía oír sus gritos como si todas las ventanas de su casa estuviesen abiertas, pero... era muy temprano para eso, ¿Cómo podía escuchar sus gritos tan claramente? Considerando que nos separaban dos jardines y la única habitación que daba frente a la mía era la del estudio de su padre que tenía un enorme ventanal que ocupaba casi toda la fachada del segundo piso. Corrí la cortina totalmente y abrí mi ventana, notando entonces que las ventanas estaban abiertas y eso nunca pasaba. Desde que tenía memoria siempre estaba cerrada así como las cortinas pero esta vez no, las blancas cortinas ondeaban con el viento. 

—Ese bastardo... tiene chisme que contarme. —Bufé un poco más antes de tomar la mochila y la chaqueta, saliendo de la habitación, y de nuevo, se sintió la tensión, el abuelo estaba en las escaleras, escribiendo en su móvil. ¿Cómo podía escapar? Tenía que bajar, sí o sí, así que solo pasé por su lado, murmurando un "Buenos días"; que mal día, Song Mino. 

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⏰ Última actualización: Jul 13, 2021 ⏰

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