Capítulo Único

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Declaración: Naruto pertenece por completo a Masaki Kishimoto. El presente trabajo solo es producto de la imaginación de una Fujoshi que no busca remuneración económica. La temática y demás son enteramente de Marueth Montesco, bajo la producción de Owata Pro®

Declaración de portada: La imagen de la mansión pertenece por completo a AeroCloud. Simplemente fue adaptada y editada para la portada de este fanfiction.

Por: Marueth Montesco

Beta Reader: Manaho Matsumoto

Bibliografía: El Doujin "Fantasma" traducido por Dulce Yaoi.

Nota de Autor: Lean, disfruten, comenten ( ^ . ~ )

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HISTORIAS DE FANTASMAS Por: Marueth Montesco

Sí, detestaba las historias de fantasmas. Ningún otro tipo de historia tenía tanto poder sobre sus reacciones como este. Era, sin duda alguna, el peor invento literario que se le hubiera ocurrido a cualquiera. Y sí, era consciente que era un género tan viejo como la humanidad misma, pero nada podía ser peor que esas historias plagadas de fantasmas y monstruos descabellados que podían hacer que los objetos volaran o que se crearan ruidos tan extraños como ese rechinar que desde hacía un rato lo tenía confinado a las profundidades bajo sus cobijas, en esa cama destartalada justo en el centro del cuarto más oscuro que el bastardo pudo haberle brindado en su asquerosamente grande y lujosa mansión. Maldito Sasuke, responsable de los interminables sobresaltos de la noche y el dolor infernal en los músculos de sus hombros y brazos que le causaba la tensión en ellos, el terror que le producía cada sonido desconocido, así su mente gritará origines racionales para cada uno de ellos; como el silbido, que parecía el lamento de una mujer, creado por la furia del viento contra algún agujero en el viejo tejado.

Definitivamente ésta ridícula situación exigía venganza contra el embustero que le había obligado a quedarse en esa monstruosa mansión vieja de apariencia palaciega de los siglos pasados, justo como las mansiones de las historias de terror, alegando mal tiempo y por ende mal estado de los caminos, que por cierto en pleno siglo veintiuno no estaban pavimentados y mantenían el mismo sistema empedrado rodeado de grandes árboles de ramas retorcidas que en la noche parecían manos de algún ser que salían de la tierra y pretendían alcanzar el cielo, que hacían peligroso el avance de los autos a esas horas tan altas de la noche. Mil veces maldito Sasuke con sus aristocráticas maneras, su inacabable dinero y su insana sobreprotección sobre cada uno de sus amigos, aunque no era así con Sakura... o Sai, de hecho, a este último, parecía apenas soportarlo. Pero eso no importaba mucho, no ahora.

Ya vería el bastardo cuando él estuviera en su mejor estado solo para poder joderlo con alguno de sus defectos... Pero... ¡El muy bastardo NO tenia! O al menos eso parecía. Maldito bastardo soy-todo-perfección. Algún día se la cobraría. Un día, o noche, cuando el viento dejara de soplar de esa manera (porque si era el viento ¿verdad?) y el terror que eso, sumado a la absoluta oscuridad solo disipada parcialmente por la tenue luz de luna que se colaba por la ventana de cortinas descorridas, le producía dejara de tenerlo confinado al fondo bajo todo el peso de las cobijas, que producían tanto calor que parecía asfixiarlo dificultando de sobremanera el mero hecho de respirar.

Mejor sería intentar dormir. Sí eso sería una buena idea. No necesitaba nada más que cerrar los ojos y permitir que el cansancio le arrastrara a esos extraños sueños que tenía desde siempre. Sueños plagados de personas con habilidades más allá de la mera lógica, habilidades como caminar sobre el agua, invocar animales con apenas unas gotas de sangre y extrañas posiciones de manos. Sí, solo soñar, quería volver a soñar que era ese intrépido ninja capaz de enfrentar cualquier cosa y no el miedoso joven al que el simple ruido del viento le ponía los pelos de punta. Decidido. Se entregaría a Morfeo; solo debía relajar su cuerpo, cerrar los ojos suavemente... Tranquilizar su desbocado corazón, adoptar una mejor posición, que no le agarrotara los músculos de las piernas y no le hiciera parecer una tortuga, ignorar el viento, ignorar su propio temor. Sólo relajar su cuerpo...

Historias de fantasmas [SasuNaru]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora