✞ A las 12 en el campanario

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Por fin las dos amigas habían escogido sus vestuarios para "El día de las 12 campanadas"

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Por fin las dos amigas habían escogido sus vestuarios para "El día de las 12 campanadas".

Dicho evento se debía a un hecho histórico ocurrido varios años atrás. Todo comenzó en una finca en la cual se sublevaron varios esclavos, todos con los deseos e ideas de ser libres. Pero, para su desgracia, alguien los delató de manera que los capataces pronto llegarían al encuentro de ellos en un río cercano a la hacienda para la que trabajaban.

Los crueles hombres con látigos y perros de caza se acercaban a los pobres hombres los cuales sólo buscaban su libertad. Pero, de entre ellos, un niño de doce años de edad, se atrevió a huir de los demás para cometer una completa locura, la cual, salvó la vida de todos los demás esclavos.

POV ELIZABETH

Me levanté a eso de las 10 de la mañana. El día anterior después de arreglar las cosas con mi rubia favorita y escoger nuestros vestidos, fuimos al bar a beber un rato. En eso se nos fue el tiempo y terminamos algo ebrias.

En resumidas cuentas, el dueño del bar mandó a buscar a Elijah, quien ya era bastante conocido en la ciudad, para que nos llevara a mi y a Bekah a descansar.

Al abrir mis ojos noté que no estaba en mi habitación, ni en mi cama.

Me senté en el lugar y me masajee las sienes por un leve dolor de cabeza que sentía. Miré a mi alrededor y casi pego un grito al ver que estaba en la habitación de Elijah y que a mi lado había alguien durmiendo.

Me puse las manos en la boca para no gritar como tonta y con suavidad aparté la manta del rostro de mi acompañante.

Suspiré aliviada al ver que era Rebekah quien dormía plácidamente a mi lado. Al levantarme me estiré un poco y me dirigí a la sala sin hacer ruido. Tomé un vaso de agua y estuve a punto de ir a darme una ducha, cuando escuché voces algo alteradas en la habitación de al lado.

Por curiosa que soy, salí fuera y caminé por el pasillo fingiendo observar las pinturas de las paredes.

Bajé hasta la recepción pero no vi a nadie. Volví a subir y las voces aún se escuchaban por lo que decidí tocar la puerta.

Quien abrió fue una de las mucamas que había visto antes por allí. Tenía la cara roja y a su lado estaban Elijah y otra empleada más.

Elijah: Lizzie, hola...-rápidamente caminó a mi lado-

Elizabeth: Elijah, que está pasando aquí? Escuché voces algo fuertes. -me giré a la chica que tenía mirada histérica con ojos interrogantes-

Chica 1: es su culpa! -señaló a la otra chica-

Chica 2: claro que no! Es tuya!

∘∘∘✾POR SIEMPRE Y PARA SIEMPRE CON LOS MIKAELSON✾∘∘∘Donde viven las historias. Descúbrelo ahora