La hija de un Idol 𝐼𝐼

capitulo 2

Lua caminaba tranquila por la multitud de las calles, quería ver qué hacer o que comer ya no seguía una dieta estricta.

– si policía esos mocosos se robaron la entrega – se detuvo al ver a tres chicos contra la pared – son ladrones, mire nada más su pinta mugrosos, piojos ni hablar de su forma de hablar y ese sucio perro 

– ¡No se atrevan! – se acercó y saco su billetera – gratificare los daños

– no te metas mocosa...– el dueño le grito enfurecido – es asunto de la ley

– lo lamento señorita las cosas no son tan fáciles – el policía la tomo del brazo para quitarla

– yo asumo el cargo de las acciones de estos chicos – mostró su identificación entonces el policía acepto de inmediato, su mamá tenía una fuerte influencia en el gobierno al igual que su padre no les convenía hacerla enojar

– lo lamento señorita Park – hizo una reverencia – enserio lo siento mucho

– tome si no es suficiente pagaré lo que sea correspondiente – entrego el dinero haciendo una reverencia – disculpe las molestias

– no se preocupe...disculpe no debía ver eso puede pasar a comer gratis las veces que quiera – "hipócrita" fue lo que pensó

– muchas gracias...pueden acompañarme – miro a los dos chicos y a la niña – no muerdo y tampoco robo niños, vengan

Caminaron hasta un sauna

– oh señorita Park pase – en ocasiones odiaba ser recibida de esa forma pero traía beneficios

Entraron a un cuarto donde podían hospedarse

– ¿Son mudos? – ladeo la cabeza – que lindo perrito...yo solía tener una parecida pero falleció hace mucho – la nostalgia inundó sus ojos

– gracias pero no era necesario – hablo el mayor – puede irse

– no, quiero escuchar su historia – se sentó en la entrada – vamos muchachos cuántos años tienen

– cinco – la niña levantó su mano – muchas gracias señorita es muy amable y muy linda

– agradezco los alagos – hizo una reverencia con la cabeza – puedes contarme más

– mi papá nos corrió de la casa – la chica rodó los ojos – tenía hambre y buscamos que comer

– ¿Cómo se llaman? – se cruzó de brazos

– Sun-hee – la menor sonrió

Tocaron la puerta y Lua de levantó para recibir la comida

– gracias – cerró de nuevo la puerta – coman bien después pueden darse un baño y dormir aquí si gustan

– no gracias – el mayor tomo del hombro a su hermana menor – no tenemos hambre

– no tiene veneno – tomo los palillos y tomo un poco de cada tazón de ramen – ven

– está bien come Sun-hee te lo mereces – los tres comían con desesperación ¿Cuándo fue su última comida? – soy Yeon-hee

– Seong-hee – la chica murmuro

– Park Lua – sonrió – ¿Quieren otro?

– si – susurraron al mismo tiempo

Lo noto, eran refugiados del norte, su acento,su temor hacia las personas, sus modales y por lo asustados que estaban.

– los ayudaré a establecerse – sonrió de lado – se de dónde son no deben ocultarlo conmigo

– de dónde crees que somos – el mayor se veía nervioso y pálido