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—Formemos dos equipos de tres, ustedes dos estarán con Tanaka —dijo Ukai a los gemelos—. Por el otro lado tendremos a Suzuki, Yamaguchi y Oikawa. —finalizó los equipos.

—¿Por qué somos sólo tres por equipo? —preguntó Victor confundido.

—Antes de ver como son con el resto, quiero saber como ustedes dos se complementan.

—Por esa razón quiere que sea colocador. —comprendió Azami.

—Exactamente.

—Yo les cubro las espaldas chicos, hagan lo suyo. —les sonrió Tanaka.

—Gracias.

Es partido comenzó, por alguna razón la insistente mirada de Oikawa en Azami lo ponía nervioso, es como si lo analizara y fulminara a la vez. Tratando de ignorar al chico se concentró en su hermano y compañero de equipo, estando preparado para armar una estrategia en cuanto supieran las habilidades de sus oponentes.
El juego comenzó con un saque por parte de Yamaguchi, era un intento de tiro flotante al cual le faltaba pulir por lo que no fue difícil recibirla, el enfrentamiento empezó cuando el balón pasó a ser de Azami quien la colocó perfectamente para su hermano creando un tiro rápido y preciso. Ninguno de los jóvenes al otro lado de la red lograron predecir el ataque por lo que el ruido del balón en el suelo los hizo despertar.

—Estoy teniendo un Déjà vu ¿tú no Ukai-san?

—Es como ver al dúo monstruoso otra vez. —sonrió ampliamente el entrenador principal.

—Ellos eran lo que nos faltaba, ahora es como tener al equipo de aquellos años. —dijo feliz el azabache.

—Estoy emocionado por saber que podremos llegar a lograr.

A pesar de lo bien que lucieron Víctor y Azami, Oikawa no dejó que ellos robaran toda la atención demostrando la sangre que corría por sus venas. Era un colocador de temer y envidiar, con talento innato además de su esfuerzo por mejorar cada día, los demás equipos temían enfrentarse a él. Aún así el menor de los Hinata no se dejó intimidar haciendo así que la demostración se volviera en una batalla de colocadores donde los dos tenían las de ganar.

Al cabo de 30 minutos el equipo de los gemelos y Tanaka ganó por una pequeña diferencia demostrando así su agilidad en el vóley debido a que ellos pasaron por la etapa de jugar en playa en donde el movimiento era limitado. Ukai no podía estar más que contento con sus nuevos integrantes, esto sólo los hacía más fuertes.

—Estuvieron geniales chicos, estoy emocionado por entrenarlos.

—Gracias entrenador. —agradecieron al unísono.

—Tenemos programado un encuentro con el Aoba Joshai este viernes por lo que podre ver su desempeño en un partido. Pueden decirle a su papá que venga a verlos, es abierto al público.

—Claro.

—Lo haremos. —terminó la frase Victor.

—¿Siempre acaban la frase del otro? —preguntó aguantando la risa el capitán.

—¡Es involuntario! —gritaron a la vez causando más carcajadas al equipo.

—Que divertido va a ser esto... —acabó diciendo Suzuki.

Todo estaba saliendo bien, incluso tendrían un partido en pocos días, al parecer la decisión de venir a Japón no fue errada y aquí podrían vivir sus sueños al máximo.