ichigo capitan

Capítulo uno: ¡¿Yo, el Capitán Comandante ?!

Diecisiete meses desde que usó el Final Getsuga Tenshou; diecisiete meses sin batalla. Ichigo no tuvo problemas con eso, fue tranquilizador. Claro, todavía tenía que lidiar con las pandillas y demás, pero ya no tenía batallas de vida o muerte. Demonios, sus calificaciones incluso habían mejorado, así que, para disgusto de Keigo, ahora estaba entre los diez primeros en la escuela. Con calificaciones como esas, podría hacer casi cualquier cosa que quisiera después de graduarse. La propuesta que tenía ante él NO estaba en su lista de tareas pendientes.

"Entonces, déjame hacer esto bien", dijo Ichigo, frotando el puente de su nariz mientras examinaba la fuente de dicha propuesta. "¿Quieres entrenarme para que tome tu posición cuando mueras?"

"Eso es correcto", respondió el anciano frente a él.

Estaban sentados a la mesa en Urahara Shoten, donde se habían llevado a cabo tantas reuniones sobre asuntos de shinigami, pero esto era completamente nuevo.

Diecisiete meses de paz y paz, y el obstinado Capitán-Comandante del Gotei Trece quería arruinarlo para él.

"No," dijo Ichigo rotundamente. "He disfrutado no tener que luchar por mi vida, ni por la de nadie más, todo el tiempo. Durante el último año y medio me he dado cuenta de que mi hollow tenía algo de razón, después de todo, quién no disfruta de un buena pelea de vez en cuando, pero… "Ichigo se apagó, enviando una mirada expectante a Yamamoto.

"Es bueno tener un descanso, un año sabático, por así decirlo, para que podamos aceptar lo que aprendemos sobre nosotros mismos y el mundo", respondió Yamamoto, encogiéndose de hombros.

Diecisiete meses de tranquilidad. Ninguno de los sonidos de destrucción, ninguno de los gritos de Hollows, Arrancar o los Shinigamis heridos.

"Mira," dijo Ichigo, inclinándose hacia adelante para mostrar su falta de entusiasmo por la propuesta que Yamamoto le había ofrecido, "He disfrutado no tener que limpiar el desorden de Seireitei todo el tiempo, por los idiotas que tienes sobre ti".

"Entiendo tu posición, confiamos en ti más que muchos de nuestros propios taichous en muchas batallas."

Diecisiete meses sin Zangetsu, lo que abrió un agujero en su alma que era un vacío silencioso.

Esa era la raíz del problema, no Zangetsu. Ichigo podía lidiar con el instinto de lucha golpeando a todos los matones estúpidos en el suelo, pero el silencio que sonó a través de su alma dolía. " Hola, incluso el maldito Hollow sería un cambio bienvenido", pensó Ichigo. H e no sabía que en ese momento pero Zangetsu siempre había hablado con él, por lo que el silencio resultante se sentía poco natural.

Ichigo se distrajo de sus pensamientos por la voz del Capitán-Comandante.

"No haría la oferta a menos que haya una manera de restaurar tus habilidades de shinigami."

El comentario despertó la curiosidad y el interés de Ichigo. "¿Cómo?" preguntó Ichigo, inclinando ligeramente la cabeza hacia un lado. "Tensa Zangetsu me dijo que se irían y, bueno, aquí estamos".

"Eso es cierto, pero ¿dijo algo acerca de que sería permanente?"

Los ojos de Ichigo se abrieron al darse cuenta, mientras recordaba la conversación. Tensa Zangetsu no había dicho nada sobre la falta de poder de Shinigami como algo permanente.