Dos reinos, gobernados por el odio, el resentimiento y la guerra. Dos reinas, gobernadas por el amor de una hacia la otra, un amor secreto e imposible debido a la guerra ciclica entre sus reinos. Ambas se amaban pero tambien sabian su destino.
En el dia del cambio, una tradicion que mantenia la "paz" entre los dos reinos, ambas reinas debian enfrentarse a pelear por la paz con la espada legendaria, que segun la tradición era la espada de la paz, representando la justicia y el sacrificio. Una de las reinas debia morir en manos de la otra, a modo de sacrificio evitando una guerra y mas muertes.
Las dos, ya sabian de esto, y sabian que su amor no duraria para siempre como pensaban, habian sido preparadas desde pequeñas para ese momento para matar a la otra sin piedad, pero nunca se imaginaban que el amor estaria de por medio. Vivieron su ultimo abrazo , su ultimo beso escondidas fuera de los terrenos de ambos reinos, olvidando por completo lo que sucederia.
Al llegar la hora ambas reinas estaban listas, serias, aunque la angustia en sus ojos y el miedo las consumia. Se encontraban paradas en el centro de un circulo de tierra rodeadas de tribunas repletas de personas gritando cada pueblo por su reina. Con sus espadas en mano, lo unico que hacian era mirarse mutuamente esperando que una diera el primer paso. Una de las reinas se arrodillo y rogo su muerte entre lagrimas. Se miraron, fue una mirada de despedida. Hubo un instante de silencio de todas las personas esperando ver sangre.
La reina tomo su espada y la dirigio a su propio cuerpo, sin mirar los ojos de la persona que amaba que se encontraba arrodillada llorando, rogando que no lo haga, que ella merecia morir primero. "Matar sin piedad" penso, prefiriendo morir antes que matar su amor, atravesó su espada por su cuerpo cayendo en un instante al suelo de tierra ya sin vida.
Calmo el silencio, cesaron los gritos, la paz en el reino perduraba, las personas se fueron, mientras en la reina continuaba arrodillada contemplando el cuerpo de su amada en una guerra interna que a penas comenzaba.