Falible .Jeimax Osorio.

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- ¡Roxy!

Paré mi pasó al pasar por el frente de la puerta de Alexis, mi jefe en términos generales.

Detengo mi pasó y giró hasta quedar parada en el umbral de la puerta y verlo muy relajado sentado en su silla de jefe con un cigarro entre lo dedos de la mano izquierda, su impecable cadena de oro grueso deslumbraba en su cuello con su mirada siempre pícara que no podía dejar pasar en recorrer todo mi cuerpo cada vez que nos veíamos.

- Es Betsy - solté un suspiro agotador.

- Llegas tarde.

- Tenía que resolver un asunto - dije seca.

- No es mi problema - negó - Ya son varias las que te he dejado pasar y está no va a ser la excepción.

- No estoy para tus queja, de verdad - dije aturdida ya de sus reclamos cada vez que llegó tarde - Mejor me iré.

- ¡Más vale que está noche dupliques las ganancias! - lo escuché gritar.

Giré los ojos siguiendo caminando por el pasillo iluminado por luces led color rosa, al llegar al fondo del pasillo abrí la puerta a mi derecha, por suerte adentro del camerino no había nadie, claro había sido la última en llegar.

Entré cerrando la puerta, hoy no tenía ánimos de nada, me sentía mal, tenía náuseas que hasta mi aspecto físico lo decía todo, lo supe al momento en que me senté en la silla frente al espejo.

Mi cabello mal recogido en una colita alta,si nada de maquillaje y mis ojeras nada normales, mi ropa que en momentos como esté que me sienta mal, no tengo ánimos de nada y qué todo me importe un pepino es cuando la ropa ancha varonil llega a mi cuerpo.

Empecé a arreglarme y en alrededor de 10 minutos ya estaba lista. Termine de colocar me los tacones y salí de ahí para ir al campo y de batalla.

Era viernes y el club estaba full, tragos iban y venían, silbidos, miradas deseosas, encuentros de coqueto hacia perdonas que seguramente la mayoría no volvería a ver, el dinero volando sobre las mujeres mientras hacían su trabajo, música a full también. Todo parecía estar llendo en buen ritmo.

- Miren quien está aquí, mi nena favorita.

Me giré.

- Sebas - sonreí a medias.

- ¿Cómo te va? - me saluda con un beso en la mejilla junto con un pequeño abrazo.

- Bien, tratando de sobrevivir en este mundo cruel - giré los ojos haciendo que riera.

- Mundo cruel, jefe cruel mejor dicho.

- También.

- Betsy...

- Sebas ahora no, por favor.

- ¿Entonces?

- Si ya se que tengo que salir de este ambiente pero... Ahora me están pasando muchas cosas y esto es la única vía monetaria que tengo, ahora no puedo dejarlo.

Sebas miró para ambos lados antes de hablar.

- Tengo algo que te puede ayudar - susurró.

Lo miré con el ceño fruncido.

- No creo que sea bueno idea.

- Si, confía en mí.

- Por eso mismo digo que es mala idea, he confiado en muchas personas que al final de cuentas termino decepcionada de ellas - me encogió de hombros.

- Pero está vez si pasará, solo déjame ayudarte.

- Sebas... Tengo que irme - dije y seguí mi camino pero su mano tomó mi brazo.

- Dime qué lo pensarás.

No tenía nada que pensar simplemente no volveré a confiar en alguien, las personas son unos mounstro que se comen los unos a los otro para así poder tener un estatus en esta puta vida.

- Tengo que irme - dije mirandolo directamente a los ojos y el soltó mi brazo dejándome seguir con mi camino.

Sebas es el sobrino de Alexis, ayuda a su tío cuando puede después de la universidad.

Es con la persona que más hablando aquí durante todo el tiempo que llevó trabajo aquí, 9 meses, y es el me ha salvado por decirlo así el culo unas cuantas veces.

Tampoco es que voy a confiar en casa persona que haga algo bueno por mi porque no soy de esas tipas fáciles.

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Buenas noches lady's❤️

💋💋💋