Cambridge, Nueva Inglaterra
1 de Junio, 2019Tras pasar unos días incómodos en Escocia, Lady Katherine junto a sus dos hijos e Irene regresaron a Nueva Inglaterra. Regresaron un viernes por la noche.
Daphne estaba en el hogar de su familia en Cambridge. Louis la llamó para preguntarle si podían verse, se esperaba que la chica estuviera un tanto molesta por la presencia de Irene en Escocia. Al contrario de lo que Louis pensaba, Daphne se mostró muy feliz de verlo cuando él fue a recogerla a la salida de los Barrios Bajos donde vivía.
—¿Cómo has estado? —le preguntó Daphne cuando se subió al lujoso auto de Louis —. ¿Te encuentras un poco mejor? ¿Cómo te has sentido?
—Estoy bien. Ya me siento más tranquilo, creo que lo asimile —le respondió —. Aunque siguen habiendo días en los que no estoy tan bien...
—Es normal. Debes darte tu tiempo —le dijo ella con voz suave y luego le acarició el cabello.
Louis encendió el auto y pronto se encontraron en la carretera.
El muchacho le contaba cosas que habían sucedido en Escocia, como la llegada inesperada de la Marquesa. Daphne estaba tranquila, le dijo que le creía, y que le había gustado que la llamara para contarse y que no tuviera que enterarse por terceros.
También le contó del mal estado en el que estaba Charlotte; había adelgazado mucho pues prácticamente no comía, su madre y él estaban muy preocupados por ella. Lady Katherine, Charlotte y Matthew se encontraban en su residencia a las afueras de Cambridge pasando el fin de semana. Por lo que su madre le había dicho, la visita del chico había conseguido animar un poco a su hermana.
Surgió el tema del asesinato y del como aun no tenían respuesta alguna de quien había sido el culpable. Louis le dijo que eso lo tenía muy intranquilo. No sabía quién había matado a su padre, ni con qué intenciones. No quería que nadie más de su familia, o su círculo cercano, sufriera el mismo destino.
Doblaron por una entrada que tenía un cartel que decía "propiedad privada", y el camino pasó de ser de asfalto a tierra. Atravesaron un pequeño bosque, que luego dio lugar a unos terrenos donde el césped estaba bien cuidado y también había un bonito lago donde nadaban algunos patos.
—Te tengo una sorpresa... o tal vez debería decir un regalo... o quizás una propuesta. No sé como quieres tomarlo —le dijo el rubio cuando estuvieron próximos a llegar al lugar donde se dirigían.
—¿Y qué es esa sorpresa-regalo-propuesta? —le preguntó Daphne sonriente.
Louis aparco el auto frente a una gigantesca casa con un hermoso y gran jardín, y sacó unas llaves del bolsillo interior de su chaqueta y se las acercó a Daphne para que las tomara.
—¿Y esas llaves? —preguntó Daphne confundida, sonriendo con nerviosismo.
—Son las llaves de nuestra casa.
Daphne giro a ver nuevamente la casa a través de la ventana del auto, luego volvió a ver a Louis y se llevó las manos a la boca.
—Bueno... Si es que quieres, por eso dije que también era una propuesta. Si no quieres puedes decírmelo, o si no te gusta la casa o el lugar, o...
La chica lo calló con un beso y Louis se sintió aliviado. A pesar de que su vida se desmoronaba a pedazos Daphne lograba hacerlo sentir como si todo estuviera bien, como si nada malo pasara.
Se bajaron del auto. Daphne lucía bastante emocionada y a Louis le subía el ánimo. Caminaron tomados de la mano hasta llegar a la puerta. Dentro la casa estaba decorada de forma elegante. Había muchas habitaciones, al entrar se podía ver la sala de estar donde había finos sillones, una chimenea, cuadros decorativos, una mesa de centro y una televisión.
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El peso de la corona [✔️]
Romantizm-Tú eres mi corona, mi vida y mi muerte. Voy a contarte una historia sobre una corona demasiado codiciada, ese pesado de oro tenía tanto poder que terminó por pudrir muchas almas, hizo que corriera sangre y cayeran lágrimas. • • • Cuando la guerra...