ฬเɭɭﻮคภ ๓๏ภՇђ ­↝2021↜

↬0.01↫

⇢Día 1

.·°❁"Picaro"❁°·.



Era un típico día, o bueno tan típico como se podría ser en pirland, dónde Fargan podría levantarse a seguir construyendo su casa, hacer misiones en la isla calavera o algún otra cosa productiva, pero, una vez en pie y listo para afrontar el día que se avecinaba con mucha buena energía que es acompañado de una sonrisa bastante grande, su plan cambio radicalemnte al pensar en cierto albino, ahora no tan solo su sonrisa creció un poco más sino que le abordaron ganas de verlo, por lo que el pensamiento de que podría ir a colocarle una minita como regalito le sentó de maravilla, aunque se lo pensó mejor... Si eso era mejor idea que estar posiblemente gran parte del día con su hogar sudando mientras maldice por estar cansado, entre otras cosas que le puedan pasar, o haciendo alguna otra cosa sin real importancia como ir a las islas de recursos solo o acompañado.
Con un subidón de su ánimo hasta tenerlo en el cielo se cambió, bajó y se dirigió hacia la playa de su isla para poder usar su bote e ir directo a dónde tenía pensado, dudando su avisarle al menor que iba o simplemente caerle de sorpresa, decantandose claramente por la última.

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Mientras remaba solo se centró en buscar los lugares perfectos por dónde podría poner las minas, no dudaba que se encontrara el albino en su hogar, pero era algo que no le importaba, puede ponerlas este él o no; una sonrisa se le escapó al pensar como se enojaría el contrario cuando pise cada uno de los explosivos.

Una vez en la isla ajena abrió su inventario solo para corroborar lo que ya sabía, en su casa antes de subir a su bote se fijó unas cinco veces para estar seguro de que no se olvidaba absolutamente nada, suspiró satisfecho al ver las minas. Empezó a andar con mucho cuidado por si algún otra persona hizo una pasada por aquella isla simplemente para hacer lo mismo que venía a hacer él, dejó algunas minas repartidas en la entrada, guardando la mayoría para la parte interior de la tortuga en construcción.

Una vez dentro empezó a buscar los mejores lugares para poder poner los explosivos, calculando cada lugar, poniendo en su mayoría cerca del tronco que lleva a la casa del árbol del menor, no pensaba usar todas pero si una buena cantidad; momentos despues se dirigió a colocarlas más cerca de la muralla, sonriendo satisfecho.

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Pocos momentos después ya se encontraba parado con las manos en su cadera sonriendo con la mirada fija en el último lugar donde estaba el último explosivo colocado, estaba absorto en su mente, por lo que no sintió cuando otra persona fue participe de esa escena, se acercaba silenciosamente con una sonrisa jugetona, soltaba pequeñas risas aireadas y bajas, aunque su expresión cambio de un segundo a otro, cuando un escalofrío le recorrió la espalda al sentir unas manos pasearse por la misma de arriba a abajo, desde la altura de sus hombros hasta terminar en su cadera, tensó su cuerpo ante esto pero terminó por soltar una pequeña risa antes de cambiar por completo su mohin de sorpresa por uno coqueto usando sus manos para sacar las ajenas del agarre que mantenía, se dió la vuelta para poder enfrentarlo, pasando sus brazos por debajo de los contrarios y así abrazarlo, sintiendo como era envuelto nuevamente solo que la diferencia era que las manos de aquella persona ahora posaban justo arriba de su trasero, cosa que no le molestan en lo más mínimo.

Tenía que admitir que ver al albino intentado ser descarado como normalente és le causa gracia, bueno, enrealidqd no es tan descarado como el mayor pero si tenía su toque pícaro que le quedaba espectacular y que solo lo sacaba estando con Fargan; dejó que colocara las manos e hiciera lo que quisiera a gusto por un periodo de tiempo no muy largo.

El menor fue acercando su cara al cuello ajeno para depositas algunos vagos besos ahí y en donde pudiera, al tiempo que bajaba sus manos con lentitud, gozando de tener por primera vez él atrapado al castaño, saber que ahora el que como mínimo se sonroje sería el mayor.

De cualquier forma no pudo disfrutar tanto de su pequeña victoria cuando las posiciones fueron cambiadas, ahora se encontraba aprisionado contra la muralla, con un Fargan tomándolo fuertemente de la cadera mientras sus narices rozaban, sentía un leve desconcierto por la rapidez con la que la situación se dió vuelta, pero terminó por sonreír lafinamente mientras entornaba los ojos, llevando una mano hacia la parte posterior del cuerpo ajeno con la intención de dar una nalgada, la cual una vez hecha decidió llevar sus manos hasta el cuello ajenoparappodrt tomarlo, acercando más sus rostros, moviéndose lentamente hasta dejar sus labios rozando.

W- que sepas que está no es una victoria a tu favor... Es un descaro mío para que puedas sentir que me llegas a dominar...

Ambos rieron de cierta forma algo coqueta, aunque no duró tanto al poco tiempo unir sus labios en un beso.

No era raro el que actuaran así, el besarse, tocar donde más les guste, provocarse mutuamente, ya que después de todo están en un algo indefinidos para cualquiera que los vea, pero que para ellos estaba más que claro lo que es, lo que son, todo sin necesidad de palabra alguna.

Lastimosamente la situación no terminó como les hubiera gustado, si bien iban por buen camino al Fargan alzar a Willy y poder toquetear discretamente la parte trasera de la persona entre sus brazos, yendo a algún lugar más cómodo para seguir con sus besos que lentamente subían de tono, todo se fue al caño cuando entre torpes pasos una mina fue activada; una lástima que el mayor de ambos se haya olvidado el motivo principal por el que había ido a esa isla en primer lugar.